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Tras advertir que la sombra del populismo y la demagogia amenaza a las sociedades democráticas del mundo, el presidente Enrique Peña Nieto subrayó que a pesar de que algunos personajes se adelantaron al calendario electoral de 2018, en el PRI sólo es tiempo de trabajar y de cumplirle a México.
“No hay espacio para proyectos personales”, afirmó. “Hoy es momento de un proyecto de nación”, añadió.
El Presidente de la República asistió ayer a la sede nacional del PRI para encabezar el acto Unidos por la Transformación, en donde celebró el triunfo priísta del pasado 7 de junio, así como la implementación de las reformas estructurales que llevó a cabo en los últimos dos años, las cuales son del partido, presumió.
Dijo que si hay algo que distingue al PRI, que lo caracteriza, es su responsabilidad y seriedad para ofrecer soluciones viables a los problemas nacionales y agregó que no se debe caer en la confianza.
“Hoy, la sombra del populismo y la demagogia amenaza a las sociedades democráticas del mundo... en varias naciones están surgiendo opciones políticas que en su ambición de poder prometen soluciones mágicas, que en realidad terminan por empobrecer a las familias y restringir las libertades ciudadanas”.
Las consecuencias de la nueva ola populista, manifestó, son graves, sus costos se advierten ya en la experiencia que viven otras naciones.
“Las decisiones populistas, demagógicas e irresponsables destruyen en sólo unos días lo que llevó décadas de esfuerzo institucional construir. México tiene que estar consciente de estos riesgos”.
Esta fue la segunda ocasión en que, como Presidente de la República, asiste al PRI a reunirse con la militancia. Fue acompañado por los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray; Gobernación, Miguel Ángel Osorio; de Agricultura, Enrique Martínez; Desarrollo Territorial, Jesús Murillo; del Trabajo, Alfonso Navarrete; Salud, Mercedes Juan; Economía, Ildefonso Guajardo, y del jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, todos en calidad de priístas.
También llegaron los gobernadores del Estado de México, Eruviel Ávila; Chihuahua, César Duarte; Coahuila, Rubén Moreira; Querétaro, José Calzada, entre otros, además de diputados, senadores y tricolores que resultaron electos el 7 de junio pasado.
Fueron más de siete mil militantes los que vitorearon al presidente Peña Nieto, quien les dijo que como tricolores deben poner todo su empeño a favor del cambio, pero siempre con estabilidad y responsabilidad.
Renovación. En el mundo, dijo, parece que hay una crisis de falta de credibilidad y confianza en las instituciones, pero lo que ocurre es sólo un cambio en la relación entre ciudadanos e instituciones.
Por ello llamó al PRI a renovarse y aseguró que como partido se debe actualizar en su organización y estructura para reflejar las nuevas condiciones y dinámicas sociales del país.
El PRI, dijo, debe ser la opción de los que quieren construir un mejor país: tener acciones concretas a favor de la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción.
“Las autoridades emanadas del PRI deben ser ejemplo de una nueva mística de integridad en el servicio público. Demostremos que la política sigue siendo la única forma de lograr acuerdos (…) pero, sobre todo, sigamos respaldando a nuestras instituciones”, señaló el jefe del Ejecutivo federal.
Peña Nieto exaltó su orgullo de ser priísta. Es este partido, dijo, el que no duda ni titubea al momento de defender postulados y compromisos.
Agradeció el respaldo que le dan en momentos de logros y éxitos, y en la adversidad: “Valoro y agradezc1o a mis compañeros el aliento y la fuerza que me han brindado para sortear las tormentas sin perder el rumbo”.
Pidió a su partido continuar con la defensa del legados que por más de 80 años ha tenido a través de la creación de instituciones.
El PRI, aseveró, es el partido sobre el cual hay mayor escrutinio, se le exige más y se evalúa con mayor rigor, y así debe ser, porque es el que más aporta a México.