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Casi medio siglo ha pasado desde que un conjunto de 16 acuerdos entre el gobierno estatal y la dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de Educación (CNTE) hizo que la toma de decisiones en la educación básica en Oaxaca se compartiera con el magisterio disidente, por lo que el gobernador Gabino Cué asegura que retomar la rectoría del Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO), implica “liberar” a 81 mil maestros de “vicios”, romper con prácticas que operaban bajo el nombre de “mérito sindical”.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el gobernador oaxaqueño no acusa de corrupción al magisterio disidente sino de “prácticas no adecuadas bajo un esquema de presión y condicionamiento a temas sindicales” que centralizaban entre 290 a 300 personas al interior del instituto.

Anuncia que en los próximos días todos los trabajadores que tengan una plaza docente podrán ser reubicados en sus centros de trabajo y la nueva estructura de confianza será la que esté a cargo para el gobierno, sin afectar a la base magisterial.
Advierte que “la presencia de la fuerza pública estatal y federal es para prevenir y disuadir actos que pudieran amenazar la seguridad pública, no para reprimir o hacer un uso desproporcionado de la fuerza pública”.

¿Qué implica la decisión que se tomó en Oaxaca?

—Es una decisión del Estado mexicano que busca retomar la rectoría en materia educativa, con el único propósito de garantizar la educación pública, gratuita y laica; que garantice los derechos de los maestros de Oaxaca y el derecho de los niños para recibir una educación digna, de calidad.

La transformación del IEEPO ¿Qué significa para lo que operaba?

—Retomamos la rectoría, porque durante 25 años en esta estructura del instituto, los cargos directivos eran compartidos con propuestas que emanaban del propio sindicato. Un acuerdo que se tomó en su momento bajo las circunstancias que hayan sido, y los posteriores gobiernos no habíamos tomado esa decisión. Ahora con el diálogo abierto, con la nueva ley educativa, pues nos vemos obligados en cambiar una estructura que nos permita tener un organismo centralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio para lograr lo que la aplicación de la ley nos obliga en los artículos 3 y 73 de la Constitución.

¿Cuántas personas estaban laborando en el instituto?

—Todos tienen garantizado su trabajo en virtud de que eran profesores que impartían cursos y que fueron invitados por la Sección 22 a ocupar esos cargos. Estamos hablando de 290 a 300 empleados que desempeñaban actividades directivas. Regresarían a centros laborales para seguir teniendo una percepción; y la nueva estructura, en los próximos días, semanas, nombraremos a trabajadores de confianza.

¿Se abrirá una investigación sobre cómo operaban los recursos en el instituto?

—Estamos sujetos a auditorías permanentes, hoy que la nómina está centralizada (por la Secretaría de Educación Pública), el presupuesto del instituto es pequeño respecto a que representaba (hasta diciembre de 2014) una inversión del orden de 19 mil millones de pesos. Hoy en materia educativa en el instituto se ejercerán por año alrededor de 500 millones de pesos. Obviamente muchas de las funciones que antes se realizaban dejan de ser porque los trámites están sujetos a procesos de evaluación, en el marco de una nueva ley.

¿La decisión le quita el mando a la Coordinadora?

—El mando nunca lo tuvo la CNTE, el mando lo tenía el gobierno compartido en alguna parte de la estructura administrativa, pero siempre el director del IEEPO fue designado por el gobernador en turno, así como los coordinadores, y a partir de ahí una estructura amplia sí era administrada y nombrada por el propio sindicato.

¿Qué tipo de reacción espera de la CNTE tras la decisión?

—Esta decisión no es contra los maestros. En el IEEPO tan sólo laboraban más de 250 personas. Esta decisión en nada afecta a la base magisterial, al contrario la base magisterial son 81 mil personas, ¿qué reacción puede haber de la base? En nada les va a afectar, al contrario los vamos a liberar de trámites, que buscaremos hacer con mayor eficacia y eficiencia.

 ¿Se había generado una red de corrupción en el instituto?

—Creo que más que una red de corrupción, a lo mejor prácticas no las más adecuadas y sobre todo bajo un esquema de presión o condicionamiento a temas de carácter sindical. Quizá para aspirar a una o más horas o estar en otro centro de trabajo una condición importante era la participación en actividades sindicales, entonces toda esa parte se rompería.

Se dijo que el gobernador estaba doblegado ante la CNTE...

—La CNTE no nació con el gobernador de Oaxaca actual sino que nació hace casi 30 años. Durante ese tiempo pasaron muchos gobernadores en Oaxaca, cada quien tuvo su momento, sus circunstancias, sus relaciones y tratos. Yo los he atendido, los seguiré atendiendo y como en otros gobiernos se han tomado decisiones.
Ésta es la que nos tocó tomar a nosotros de forma compartida con el gobierno federal.

¿En lo político, Gabino Cué le debe algo a la CNTE?

—Nooo..., no, nada. Con todos los oaxaqueños tengo una magnífica relación. Fui electo con el voto popular, y en el magisterio hay maestros de todos los colores partidistas, entonces yo no tengo más que aprecio y reconocimiento a las maestras y maestros que tienen un trabajo muy noble y que queremos seguir apoyando.

¿Hay cambio de timón en la relación con líderes de la Sección 22?

—No, no debería de hacerlo porque la decisión que estamos tomando es facultad única y exclusiva del gobierno. El hecho de que en el pasado, a través de un acuerdo, se les dieran ciertas prerrogativas, hoy los tiempos de Oaxaca y de México obligan a tener otro instrumento.

¿Habrá investigación en torno a los líderes de la CNTE?

—No estamos en esa lógica de hacer investigaciones, si hay, son algunas denuncias que durante el tiempo se han ido presentando por algunos actos que se han dado y denuncias que ha presentado la propia ciudadanía; pero eso tiene una ruta de orden legal, nosotros no apostamos a ese tipo de acciones, sino al contrario, por la vía de la ley encauzar un tema tan sensible como lo es la educación.

¿No hay cacería de brujas?

—No, de ninguna naturaleza.

¿Bajo la operación de la CNTE en el IEEPO se generó trafico de influencias?

—No, generó vicios que, dicho por los propios profesores, se dieron en todos estos procesos de toma de decisiones, propias de un tema sindical que tiene que ver con la asignación de escuelas, centros de trabajo, adscripciones y promociones que se daban en el marco de una estructura donde participaban activamente integrantes de la Sección 22.

¿A cambio de qué?

—A lo que le decía yo, le llamaban el mérito sindical. Que es acudir a actividades propias de la militancia...

Como marchas y mítines...

—Sí, claro.

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