Más Información
politica@eluniversal.com.mx
Oaxaca, Oax.— Ante una posible reacción de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) por la desaparición del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), en la capital de Oaxaca comenzaron las filas de pánico en las gasolineras.
Por la mañana, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, acompañado por el secretario de Educación, Emilio Chuayffet, y el vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, anunció la desaparición del IEEPO como parte de la modernización del sistema educativo en la entidad.
Horas después se corrió el rumor de posibles tomas de gasolineras por parte de los maestros, en respuesta a la decisión del gobierno estatal, por lo que los oaxaqueños hicieron largas filas para abastecerse de combustible.
De acuerdo con funcionarios, se tiene garantizado el abastecimiento, ya que se cuenta con una fuerza de Estado que comprende a la Policía Federal y su División de Gendarmería para evitar posibles tomas tanto de la abastecedora de combustible de Pemex que está en Tlacolula, como las vías de comunicación en la entidad.
Durante un recorrido por la capital oaxaqueña, se observó la presencia de vehículos de la Policía Federal y la Gendarmería, como parte de la estrategia para evitar actos vandálicos que pudieran realizar los inconformes.
Por otra parte, la calificadora Moody’s estimó que la reforma educativa implementada por el gobierno federal en 2013 podría hacer que se cierre el déficit que registra el gobierno de Oaxaca en 2015.
Expone que durante los últimos tres años, los déficits financieros del estado de Oaxaca promedian menos 5.9% de los ingresos totales, debido al incremento en el gasto corriente por el salario de los maestros, mientras que en menor medida, también se provoca por la aportación estatal relacionada con desastres naturales.
De hecho, estima que la liquidez del estado se deteriorará aún más en los próximos dos años, como reflejo de la persistencia de los déficits financieros registrados en los últimos tres años.
Y a pesar de que el estado registra niveles moderados de deuda, la cobertura de sus déficits la hace con deuda de corto plazo, lo que exacerba sus riesgos de refinanciamiento, expone. Argumenta que la deuda de corto plazo de Oaxaca representó 24% la deuda directa e indirecta neta, y 4.5% de sus ingresos totales en 2014, lo cual es un incremento considerable ya que en 2012 no registró deuda de corto plazo.
Como resultado de los beneficios que el sindicato de maestros de Oaxaca obtiene, las transferencias del estado al IEEPO aumentaron a una Tasa de Crecimiento Anual Compuesto del 9.1% entre 2011 y 2014. Esto ha generado un déficit mayor cada año, equivalente a 8.9% de los ingresos totales en 2014, sin embargo, la reforma educativa podría cerrar el déficit.
La calificadora explica que la reforma introdujo un nuevo fondo federal de educación (Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo), y Oaxaca está entre los estados más beneficiados, compensando parcialmente las presiones de gasto que el estado enfrenta.