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Muchísimas preguntas debe responder la recién cesada Coordinadora General de Centros Federales, Celina Oseguera Parra, ahora que se conocen los detalles de la fuga del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán Loera del penal de máxima seguridad del Altiplano, nos dicen.
Las dos primeras: ¿Dónde estaba el sábado por la noche cuando se prendieron las alarmas en lo que antes se conocía como Almoloya? ¿Y a qué hora hizo presencia en la cárcel de la que escapó El Chapo?
Nos aseguran que doña Celina andaba en su natal Colima, como acostumbraba los fines de semana. Ella solamente despachaba de lunes a viernes en la ciudad de México.
La ex cabeza de las prisiones federales provocó muchos dolores de cabeza a sus superiores en la Comisión Nacional de Seguridad, a cargo de Monte Alejandro Rubido, derivadas de denuncias en el manejo administrativo y quejas en la CNDH, nos hacen notar.
Su paso por el Sistema Penitenciario del Distrito Federal no fue el mejor, al grado que la sucesora María Mayela Almonte dijo que le había heredado un cochinero y que los penales de la ciudad de México eran una verdadera bomba de tiempo por los altos niveles de corrupción.
Doña Mayela también dejó en cargo en el DF, en medio algunas quejas que llegaron hasta la oficina principal del gobierno de la ciudad, nos comentan. Así que cómo estaría la situación.
¿Habrá respuestas de doña Celina? ¿Habrá sanciones o basta con el cese?