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natalia.gomez@eluniversal.com.mx
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) asegura que los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) merecen una sanción por violar la ley al impedir que se cumplan las evaluaciones docentes y al ostentar una plaza frente a grupo, cobrar y no dar clases.
“Ellos [los líderes] están de alguna manera incumpliendo, porque reciben un salario sin asistir a clase lo que se supone que según la reforma educativa ya no existe, porque ya no hay maestros comisionados, todos tienen que estar frente a grupo, violenta la disposición”, dice Sylvia Schmelkes, consejera presidenta del INEE.
En entrevista con EL UNIVERSAL, habla de las preocupaciones desde el instituto que preside en cuanto al avance de la reforma educativa en Oaxaca, Michoacán, y Chiapas.
¿En los estados donde no se está aplicando la reforma ya tienen un rezago educativo, habrá una generación perdida de la reforma?
—Es un riesgo que se corre, ojalá este asunto tenga solución pronto, yo tengo la impresión de que todos los maestros, incluyendo los de Oaxaca, sí quieren trabajar, tienen una vocación de servicio, una clara orientación profesional.
¿En Oaxaca, Michoacán y Chiapas no se han concretado las evaluaciones, se comete una violación a la ley, merecen cárcel los líderes que impulsan estas acciones?
—Yo no sé si cárcel, pero sí creo que habría que imponer algunas sanciones, que están claramente indicadas en la ley. Entonces, el que no se presente a una evaluación, según la ley, pierde su nombramiento y aquí lo que vemos es que la mayor dificultad no está en los individuos que no se presentan, sino en una estructura interna sindical que no les permite acercarse a las evaluaciones, entonces yo digo que sí tendría que haber algún tipo de sanción para esos líderes que impiden que se cumpla la ley con sus agremiados.
Ya hay una denuncia contra el líder de la Sección 22 por recibir un sueldo sin dar clase. ¿Tendríamos que ver a Rubén Núñez o algún otro de los líderes como a Elba Esther Gordillo, en la cárcel?
—No sabría decirle, carezco de información en particular. Éste era el modus vivendi de los maestros que estaban dedicados a actividades sindicales antes de la reforma educativa y eso es justo lo que no han permitido que cambie, pero no tengo elementos para decir que se les trate como a Elba Esther y si hubiera razones penales como para encarcelarlos.
Es más difícil desde mi punto de vista ver otras violaciones de mayor dimensión que pudieran tener los líderes, es bastante más complicado identificarlo, eso requiere integración de expedientes, investigaciones a fondo, pero el hecho de no ir a clases debería ser adecuadamente sancionado.
¿La denuncia penal de Mexicanos Primero contra Rubén Núñez por cobrar y no dar clases, ayuda o no a que las evaluaciones se concreten en los estados donde hay crispación?
—Puede crispar los ánimos y radicalizar más el movimiento. Esto puede ser como consecuencia de una defensa de la persona de Rubén Núñez por la denuncia ante la PGR. Pero por otro lado, creo que de alguna manera lo que intenta hacer Mexicanos Primero es demostrar que estas violaciones se pueden atender.
Para el sector de la sociedad que Mexicanos Primero está representando sí implica un enfrentamiento cara a cara y muy fuerte con la Sección 22, donde cualquier tipo de diálogo queda roto, quisiéramos dejar la ventana abierta para llegar a ciertos acuerdos.
¿Se sentaría a hablar con las secciones disidentes?
—Creo que es importante escucharlos, algunos tienen realmente malestares que se generan a partir de la reforma educativa y específicamente a partir de la evaluación, yo creo que conviene mucho escucharlos.
¿Se sentaría a dialogar con Núñez?
Yo sí me sentaría con él.
¿Aunque merece una sanción?
¡Claro!, pero por otro lado él también representa un conjunto de maestros y razones de fondo de la resistencia magisterial. Vale la pena sentarse, siempre y cuando haya condiciones para ese diálogo, y que se pueda en un ambiente de respeto y mutuo acuerdo, mutua apertura y escucha.
Frente a las evaluaciones que vienen, ¿cree necesaria la intervención del Ejército o de alguna otra fuerza de seguridad para cumplir la ley en cuanto a la aplicación?
—Tendríamos que evitar eso en algo que es educativo, como que son contrarias las dos cosas (...) Por otro lado, creo que es cierto que hay un derecho a ser evaluados, los maestros que quieren una plaza tienen que pasar por un concurso, los que quieren ser promovidos tienen que pasar por un curso de evaluación, y los maestros a quienes se les va a evaluar en el desempeño tienen derecho a ser sujetos de promoción, en todos hablamos de derechos al magisterio, entonces cuando quieren ejercer este derecho y hay un impedimento por amenaza de violencia, entonces el recurso de la fuerza pública es natural y lo que permitirá que el derecho se ejerza, a mí, desde luego que no me gusta.
¿Cómo consolidar la reforma educativa en Oaxaca, si el Instituto Estatal de Educación Pública está conformado en su mayoría por integrantes de la Sección 22?
—Oaxaca se quedó en el pasado, cuando estas cosas sucedían y eran legales, cuando el sindicato tenía muchas cosas que decir respecto de la contratación de maestros o de su promoción. Es sumamente difícil, por eso digo que me cuesta mucho trabajo imaginar el futuro de Oaxaca, tienen un arreglo institucional sumamente complejo y para poder solucionarlo en el largo plazo hay que pensar en una transformación institucional, pero no sabría cómo.