Con la ausencia del ex presidente Felipe Calderón, de Margarita Zavala y de la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, encabezó el homenaje de quien dijo era "su jefe, maestro y amigo", Juan Molinar Horcasitas.
Ubicado en el estrado del auditorio Manuel Gómez Morín, el ex presidente nacional del PAN, Germán Martínez Cazares, y de frente a la viuda de Molinar Horcasitas, María Márgara, sus hijas Alejandra y María, defendió la memoria de quien era el presidente de la Fundación Rafael Preciado, al señalar que éste era inocente de la tragedia de la guardería ABC.
"Como servidor público fue intachable, en el IFE, en el IMSS y en la SCT. Hoy que está de moda el facilismo para el insulto y que en cierta prensa toma carta de identidad la mentira y la ofensa, digo con rotundidad: Juan fue un hombre decente. Y a los que gritan que quieren un Estado de derecho, y al mismo tiempo calumnian, les decimos que Juan Molinar fue un hombre inocente en la tragedia de Hermosillo", afirmó.
Martínez Cazares asentó que por lo anterior la Suprema Corte de Justicia de Nación (SCJN), encontró inocencia en Molinar Horcasitas, pues la sentencia de los jueces no actuaron en función de los "caprichos de ocasión", y eso es lo que edifica el Estado de derecho, pues es éste el que mantuvo "limpia" la memoria de Juan Molinar, además de que no era un hombre traicionero.
"Guardaré su lealtad siempre conmigo. Siempre apostó de frente y mirándote a los ojos, nadie puede llamarse traicionado, Juan no tuvo dueños, porque amaba la libertad y argumentaba desde la libertad", añadió.
Con la voz entrecortada y lágrimas, el líder nacional del PAN, Gustavo Madero, apuntó que la muerte fue injusta con Juan Molinar por prematura y por atreverse sin empacho presentarse con antelación, "estamos aquí para reconocer y homenajear a nuestro querido Juan, pero de todos los títulos posibles, el de amigo fiel, es el que hoy me conmueve hasta el entraña".
Acompañado del coordinador de la bancada albiazul en San Lázaro, Ricardo Anaya, resaltó que aunque en ocasiones la política es ingrata, Molinar Horcasitas fue su compañero de batallas, sin olvidar que su presencia era "presa de embates de quienes encolerizan la opinión y la discusión pública".