justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Amado Yáñez Osuna, dueño de Oceanografía, recuperó su libertad a cambio de 7.5 millones de pesos y de utilizar un brazalete electrónico.
Luego de dos años y medio de permanecer en el Reclusorio Sur, el Juez Decimocuarto de Distrito en Procesos Penales Federales ordenó la sustitución de la prisión preventiva a Yáñez conforme al nuevo sistema de justicia penal, por lo que no ha sido absuelto de ningún cargo.
El empresario pagó una fianza de 7.5 millones de pesos; se debe presentar periódicamente ante el juez y tiene prohibido abandonar el país. También debe utilizar un brazalete electrónico de monitoreo hasta que concluyan los procesos que se siguen en su contra.
La decisión del juez fue emitida en los primeros minutos de ayer, y luego de realizar los trámites necesarios, Yáñez fue liberado en el transcurso de la madrugada.
El empresario está acusado de desvío de fondos bancarios por 55 millones de pesos para administrar el equipo de futbol Gallos Blancos de Querétaro y por presentar estimaciones falsas a Banamex para obtener créditos millonarios, por lo que enfrenta dos procesos por fraude bancario.
A pesar de que sus procesos iniciaron bajo las reglas del sistema tradicional, con la reforma penal que entró en vigor en junio pasado el monto económico dejó de ser determinante para aplicar la prisión preventiva en la mayoría de los delitos que antes eran calificados como graves.
De acuerdo con las declaraciones de Yáñez ante la Procuraduría General de la República (PGR), el fraude bancario que se le imputa lo cometió con su socio Martín Díaz Álvarez, quien supuestamente usó documentación falsa para obtener los préstamos otorgados por Banamex.
La defensa de Díaz Álvarez alegó tener pruebas de que él sólo actuó como asesor financiero y no participó en la obtención de créditos para Oceanografía, pero Yáñez lo señaló como responsable del manejo financiero de la empresa desde 2012.
Por ello, desde febrero de 2014 la PGR aseguró todos los bienes de Oceanografía, principal proveedora de Pemex, y después el IMSS y el Infonavit también anunciaron irregularidades por parte de la empresa.
Ahora que Yáñez Osuna continúa su proceso en libertad, los representantes legales de Oceanografía tratan de rescatar lo que queda de la empresa que en agosto de 2016 fue declarada en quiebra.
Según el expediente 265/2014, el abogado Fernando Martínez de Velasco Molina manifestó ante el Juez Tercero de Distrito en Materia Civil su oposición a la entrega del navío Caballo Maya a Marfield, Ltd. Inc., acreedor de Oceanografía en el concurso mercantil de la entidad.
Según el representante legal, la embarcación fue importada por Oceanografía y su permiso temporal vence hasta el 19 de julio de 2021 y, en dado caso, es la empresa la que tiene la responsabilidad de hacer el trámite para evitar penalizaciones e impuestos si es que Caballo Maya sale de territorio nacional.
El juez indicó que no estaba en tiempo de oponerse a la entrega del navío a Marfield, Ltd. Inc., pero debido a que alegó que la embarcación es importante para que Oceanografía reinicie operaciones comerciales, ordenó dar vista a Marfield para que manifieste lo que a su derecho convenga.