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El ex presidente salvadoreño Antonio Saca fue detenido la madrugada de ayer, durante la boda de uno de sus hijos, por peculado, asociaciones ilícitas y lavado de dinero, en un nuevo escándalo de la profunda corrupción política que estremece a El Salvador.
Saca, quien estuvo en la presidencia de 2004 a 2009, es uno de los 17 ex mandatarios centroamericanos que —entre los 42 hombres y mujeres que gobernaron en Centroamérica de 1990 a 2016— son cuestionados por irregularidades con recursos públicos.
También fueron capturados seis allegados a Saca, entre ellos Elmer Charlaix, quien fue su secretario privado.
La abogada del ex presidente, Silvia Bonilla, fustigó a la Fiscalía General por ejecutar la detención durante la boda y alegó que esa acción era innecesaria. La Fiscalía replicó que, aunque ellos emitieron la orden de captura, le correspondió ejecutarla a la Policía Nacional, la cual decidió la hora del operativo.
Todos los detenidos fueron llevados a una división policial de combate al narcotráfico.
De acuerdo con información difundida por la Fiscalía y la Policía, Charlaix habría movido dineros de recursos públicos a cuentas personales de los involucrados en el caso.
Unos 15 millones de dólares fueron depositados en cuentas del ex presidente y de otros integrantes de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), según investigaciones de la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador.
Al ex mandatario, de 51 años de edad, se le investiga por enriquecimiento ilícito ante un aumento de 3.9 millones de dólares en su patrimonio durante su gobierno. Se trata del tercer ex mandatario salvadoreño en líos por presunta corrupción.
Francisco Flores, quien gobernó de 1999 a 2004, murió en enero anterior a espera de juicio por peculado, desobediencia y enriquecimiento ilícito tras casi dos años en arresto domiciliario y prisión. Mauricio Funes, presidente de 2009 a 2014, obtuvo asilo político en Nicaragua a inicios de septiembre anterior, ya que la Fiscalía le comenzó a indagar este año por los presuntos delitos de peculado, tráfico de influencias, asociaciones ilícitas, enriquecimiento ilícito y malversación de fondos en su gobierno, en otro de los graves escándalos de corrupción política en El Salvador.
El único ex mandatario centroamericano preso es el guatemalteco Otto Pérez Molina, acusado de encabezar una red criminal que realizó una millonaria defraudación aduanera.