Los Ángeles.— Por más disculpas que pida y se retracte de su discurso incendiario, el candidato republicano Donald Trump no contará con el voto latino, asegura Lorena González, asambleísta representante de San Diego, California.
Hija de trabajador agrario originario de Michoacán, afirma que la comunidad hispana está “muy dolida” por la cadena de insultos lanzados por Trump, al tiempo que es con-sciente de que al nominado del Gran Partido Viejo (GOP, por sus siglas en inglés) sólo le interesan los latinos acomodados y con dinero.
“No le interesamos, ni busca acercarse a los latinos, sólo intenta mostrarse menos racista y responder a miembros de su partido que piensan que ha ido demasiado lejos”, dice a EL UNIVERSAL la asambleísta.
“Mi padre vino de México y dirigirse a él como una persona que es menos, que es un asesino, violador o alguien que no pertenece aquí hace de su retórica algo personal. Trump está incitando al odio, generando un ambiente de rechazo hacia el otro por el hecho de ser latino, y empoderando a muchos a hacer y decir lo que él piensa, y eso es extremadamente peligroso. Llevamos más de un año escuchando este odio, nos damos cuenta, no somos estúpidos”, señala González.
Como reacción a la retórica de Trump y a su plan de crear un muro fronterizo, la asambleísta prevé una participación electoral récord por parte de la comunidad latina en los comicios de noviembre.
Afirma que tan sólo en el distrito de San Diego se han registrado 15 mil nuevos votantes, mayoritariamente latinos, una cifra nunca antes vista. Se espera que el voto latino ascienda a 15.5 millones en estas elecciones, 2 millones más que en 2012.
“Sólo votarán por Trump aquellos latinos pertenecientes al núcleo duro republicano y que desde hace años se olvidaron de sus orígenes”, sostiene la asambleísta, quien el año pasado generó controversia en las redes sociales tras mostrar la foto de una piñata representando al candidato republicano y que fue “torturada” durante un convivio.
Miembro del pleno de California desde 2013, González se ha distinguido por facilitar el voto latino y pelear por los intereses de los trabajadores.
Entre sus últimas batallas destaca la de otorgar a los campesinos el pago de horas extras después de las ocho horas de trabajo continuas y no a partir de las 10, como es actualmente.
Ella dice estar satisfecha con la nominación demócrata, asegura que Hillary Clinton rebasa los estándares de todos los candidatos previos del partido, incluso aquellos que han logrado llegar a la Casa Blanca.
“Hillary es la persona mejor calificada que ha buscado la presidencia, al menos en lo que tengo de vida. Nadie, como ella, ha acumulado tanta experiencia en el Senado, la Casa Blanca y a nivel internacional”, sostiene.
Respecto a la polémica que pesa sobre Clinton por los e-mails, la egresada de la Universidad de Stanford niega que la candidata haya violado protocolos de seguridad.
Considera que este escándalo es parte de una campaña sucia y que tiene que ver con el hecho de que por primera vez una mujer es candidata demócrata y busca la presidencia.
“El escándalo de los e-mail fue fabricado por los republicanos del Congreso. No hizo nada que otros secretarios de Estado no hayan hecho antes; además, en ningún momento divulgó información secreta.
“Todo esto responde al hecho de que es mujer y a que en Estados Unidos, principalmente hombres en posiciones de poder, han determinado que debe ser sometida a estándares mucho más elevados que cualquier otro aspirante a la presidencia. Por lo que todo error, pequeño o grande, verdadero o fabricado, va más allá de toda proporción”, sostiene González.
Con relación a las críticas, como la emitida por el asambleísta de origen latino Rocky Chávez, de que el talón de Aquiles de Clinton es su falta de empatía y credibilidad, la asambleísta sostuvo que esta debilidad es aún mayor en Trump, pues “no puede dar un discurso sin mentir”.
Aunque está convencida de que el candidato republicano no ganará, adelanta que en California trabajan en un “plan B” de contención para evitar que se construya un muro de hormigón en la frontera y se siga separando a las familias.
Según el Instituto de Política Migratoria, en el primer semestre de 2014 fueron deportados 22 mil 88 indocumentados que afirmaron tener al menos un hijo nacido en EU.
“En California, como el estado más progresista y pro latino de la nación, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para evitar que alguna de las políticas de Trump se materialice”, asegura.
La asambleísta sostiene que un presidente Trump sería una “amenaza internacional”, al desconocer los principios de la diplomacia y la importancia histórica de la cooperación entre naciones.
También anticipa el colapso de las relaciones bilaterales con México y un retroceso de los derechos de los migrantes en EU, que en los últimos años han sumado algunas victorias, como el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que ha evitado la deportación de 728 mil jóvenes.
“Confío en que Clinton presente una solución y no realice deportaciones, mantenga el curso de la reunificación familiar” y proteja “a la gente buena”, señala.