El presidente argentino Mauricio Macri constituyó un fideicomiso que administrará su millonario patrimonio sin que él pueda tener injerencia sobre sus bienes hasta seis meses después de finalizar el mandato en 2019.
Si bien Macri había anunciado que adoptaría esta medida a poco de asumir en diciembre pasado, su implementación se aceleró en la última semana luego de que el gobernante quedara involucrado en el escándalo por la filtración de documentos de la firma Mossack Fonseca, con sede en Panamá, en lo que se conoce como Panama Papers.
El contrato del denominado fideicomiso ciego establece que Macri está imposibilitado para “comunicarse directa o indirectamente con el fiduciario o sus empleados, representantes, agentes o personas relacionadas con el mismo... y de solicitar información relativa al destino de los bienes fideicomitidos y su evolución patrimonial”. El administrador del fideicomiso a su vez tiene prohibido mantener comunicación con el presidente Macri y su entorno. Tampoco podrá invertir en empresas proveedoras del Estado o en compañías que presten servicios públicos.
En Panamá, la fiscalía especializada en delincuencia organizada inspeccionó por segundo día computadoras y documentos en Mo-ssack Fonseca en busca de evidencias sobre posible blanqueo de capitales u otras prácticas oscuras en sociedades fachadas creadas por el bufete panameño.
La procuradora Kenia Porcell recalcó que “en Panamá, la evasión fiscal no constituye delito, no en la jurisdicción penal”, pero que se buscaban “documentos que permitan acreditar la comisión de hechos punibles”. La inspección, sin embargo, concluyó sin encontrar evidencias “contundentes”.