Más Información
politica@eluniversal.com.mx
Al reaparecer en un acto público, el senador con licencia del PRI Raúl Cervantes Andrade rechazó darse por aludido en la polémica que existe para elegir las dos vacantes que se abrirán en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a partir del próximo 30 de noviembre, fecha en la que pasan a retiro los ministros Juan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero.
Cuestionado luego de participar en la ceremonia para declarar al presidente de la Corte, Luis María Aguilar Morales, como integrante vitalicio de la Academia Mexicana de Derecho Fiscal, Cervantes Andrade respondió que él no tiene razón para darse por aludido cuando se habla de la iniciativa ciudadana Por Una Corte sin Cuotas ni Cuates.
“¿Por qué me tengo que dar por aludido yo?”, reviró.
Vestido con toga y birrete para la ceremonia solemne, rechazó responder si mantiene vivo su deseo de ser ministro del máximo tribunal, aspiración que reconoció el 30 de agosto de 2014 en una entrevista que concedió a EL UNIVERSAL.
“Eso es un deseo, sería una decisión del Presidente, de la primera fase del procedimiento constitucional, y en la segunda del Senado. Yo preferiría no pronunciarme, eso tendrán que ser los poderes quienes lo hagan”, manifestó en dicha ocasión.
Ahora, en medio de la polémica que lo considera candidato del Presidente de la República y que impugna su militancia partidista, la cual lo convirtió en senador en 2012, Cervantes se limitó a decir que está dedicado a la vida académica y que próximamente publicará un libro, destacando que los motivos de su licencia al Senado “se pueden leer” por cualquiera.
Por último, al preguntarle sobre la sucesión de la Corte, reiteró que corresponde a los poderes Ejecutivo y Legislativo tomar dicha determinación.
Antes de retirarse, Cervantes Andrade intercambió algunas palabras con la ministra saliente Olga Sánchez Cordero, quien se ha pronunciado públicamente por que su lugar sea ocupado por otra mujer.
