En China fueron difundidas fotos de dos adorables Minions que vendían plátanos en la calle. La sorpresa de los transeúntes creció al ver que eran arrestados por la polícia.
Al principio, pensaban que era un truco de marketing que vendedores ambulantes estaban utilizando para obtener un poco más de ingresos.
Sin embargo, resultó ser una estrategia de la empresa Baidu Nuomi para promover el estreno de la película en ese país, el cuál no había sido permitido por su gobierno desde hace dos años.