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El recién nombrado coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Marcelo Torres Cofiño, confirmó que en enero, cuando llegó su antecesor Ricardo Anaya, al liderazgo parlamentario, ya existía un déficit de más de 8 millones de pesos y después subió a 13, por pagos comprometidos.
“Efectivamente, en enero las finanzas del grupo registraban un déficit debido a ingresos menores a los estimados. Sin embargo, de febrero a junio se hizo un responsable ejercicio de administración teniendo una proyección de cierre de legislatura con orden y fortaleza financiera”, comentó.
Dijo que al día de hoy recibió una fracción con las finanzas sanas, un saldo positivo en la reserva laboral de 23 millones de pesos para respaldar contingencias laborales, y el fideicomiso de pensiones al día, por 27.6 millones de pesos, “lo que permitirá cumplir con las responsabilidades contractuales de los empleados del grupo”.
“Al 31 de agosto entregaré también, a la siguiente legislatura, finanzas sanas sin cuentas por pagar, sin deuda y con una reserva laboral íntegra, además de contar con un fondo suficiente para el inicio de las actividades legislativas de septiembre”, destacó Torres.
Dijo que los recursos del grupo parlamentario del PAN son auditados anualmente por despachos externos y las cuentas son presentadas y aprobadas por la Comisión de Vigilancia del Consejo Nacional del blanquiazul.
EL UNIVERSAL publicó el sábado pasado, que en medio de la pugna por la dirigencia nacional del PAN se detonó un escándalo en la bancada por más de 660 millones de pesos de subvenciones durante los casi tres años de la 62 Legislatura.
Diputados externaron su molestia debido a que las arcas del PAN están “vacías”, y no habrá “bono de retiro”.
“Sin desfalco”: López. El diputado Martín López, administrador durante la coordinación de Luis Alberto Villarreal, acusó un “golpeteo” directo con este caso al grupo cercano al presidente del partido, Gustavo Madero.
Rechazó un “desfalco” o “despilfarro” de recursos en los dos primeros años de la legislatura y negó que se le hubiera entregado la fracción con un déficit de millones de pesos a José Isabel Trejo, como lo afirmó el zacatecano el viernes, “nadie puede manipular un estado financiero”, refutó.
“Del resto de la legislatura yo no podría hablar porque no tuve ninguna responsabilidad y habría que preguntarles a los que terminaron en esta última etapa”, refirió.
Se aplicaron auditorías —dijo— a las finanzas de Villarreal, por la Comisión de Vigilancia interna, la Cámara Baja y despachos externos y todas salieron “positivas”.
Destacó que en esta legislatura se renovó el parque vehicular (30 unidades) y se les dejará a la próxima bancada con vehículos modelos 2013, lo que no le generará un déficit por los mantenimientos que haya que darles.
