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En los últimos años, YouTube se ha convertido en el campo de batalla ideal para lascampañas negras. Pero la novedad en 2015 es que ha surgido una nueva modalidad, la publicidad en video, que nadie puede “bajar”, a diferencia de los materiales que suben los usuarios en sus canales.
El ejemplo más reciente es el de Ricardo Monreal, delegado electo de Cuauhtémoc, quien durante su candidatura fue atacado mediante videos en YouTube.
Al principio eran videos difamatorios “normales” subidos por los usuarios Elizabeth Fernandez, Chistoper Tellez, Ricky Monreal, Anonymous Mexico (México sin acento) y Anonymous DF. Las cuentas fueron creadas los días 19 y 20 de mayo de 2015, respectivamente. En conjunto suman sólo 18 videos los que han publicado. Todos son acerca del entonces candidato de Morena a Cuauhtémoc.
Ante la queja de los usuarios, los videos e incluso los canales, YouTube está obligado a bloquearlos. La publicidad, sin embargo, es otra cosa.
Quien desee iniciar una campaña negra puede realizar una inversión por día (de la que dependerá la cantidad de repeticiones del anuncio) y determinar la fecha de inicio y fin de las reproducciones.
El método de cobro se basa en el tiempo de visualización; sólo se paga por cada usuario que observa 30 segundos del anuncio en cuestión.
Los precios que suelen acordarse por campañas publicitarias de este tipo en la red se fijan de acuerdo con los siguientes parámetros: “Demarcando la delegación Cuauhtémoc, 9 mil pesos mensuales por 10 mil reproducciones al mes, 30 mil pesos para 50 mil reproducciones, y todo aumenta en la misma proporción según la incidencia del mensaje”.
La publicidad utiliza tecnología que permite segmentar los anuncios según el perfil del usuario (su ubicación y búsquedas recientes). Es más probable, siguiendo con el ejemplo de los ataques a Monreal, que estos videos aparezcan en la pantalla de un usuario que vive en la delegación Cuauhtémoc.
Datos de la red social afirman que más de 80% de usuarios de YouTube en México supera los 18 años de edad. Por lo tanto, es posible crear campañas de desprestigio, a precios no muy elevados, con un gran alcance, y al mismo tiempo especificar la segmentación temporal y que ésta llegue al público objetivo.
Las denuncias
La red social dispone de varias herramientas para denunciar videos con informes específicos. Cada reporte se envía al propietario del video y a Chilling Effects Clearinghouse, sitio de internet creado en 2001 para combatir agravios digitales como el plagio e infracciones a los derechos de autor. Esta herramienta es utilizada, principalmente, por empresas afectadas por estos delitos en Estados Unidos.
Cada video denunciado es analizado por un equipo que verifica la legitimidad de la queja. Después del periodo de examen, y sólo si el agravio se comprueba, el video es eliminado.
El mismo procedimiento, sin embargo, no aplica para la publicidad. AdWords, fuente principal de ingresos de Google, desde la que ofrece y gestiona su publicidad y de sus páginas, entre ellas YouTube, especifica que no compartirá la información de los clientes, organizaciones o personas que no formen parte de Google, excepto ante la solicitud por parte de una autoridad legal con facultades para pedirla.
“Denuncié con el INE y el TEDF, también presenté una demanda por la vía legal, para que las instituciones exijan la reparación del daño e identifiquen a los responsables —dijo Monreal—, pero no he recibido respuestas”.
En Twitter, una práctica usual. De acuerdo con Guillermo Perezbolde, miembro del consejo de la Asociación Mexicana de Internet, la venta de tuits es frecuente, porque hay una industria que en México opera desde hace cuatro o cinco años y que responde a la necesidad de las marcas, o en este caso los partidos, de lograr difusión y mayor alcance. “Hay conductores de televisión que llegan a cobrar 20 o 30 mil pesos por un solo tuit, por la cantidad de seguidores que tienen en las redes”, dice.
En el caso de la campaña del Verde, la mayoría de los tuits que se publicaron el sábado 6 de junio fueron entre las 8:00 y las 9:00 horas, algunos atípicos al mediodía, y otros alrededor de las seis de la tarde; mientras que el 7 de junio fueron también por la mañana; todos utilizando hashtags como #VamosVerde y con las propuestas del partido #InglésyComputación, #PropuestasVerdes. Características que evidencian el previo acuerdo.
La utilización de Face
Facebook es la red social más popular del mundo, con más de mil 350 millones de cuentas. Datos oficiales de la firma aseveraban que en México, sólo hasta 2014, existían más de 51 millones de perfiles activos (en el país hay poco más de 51.2 millones de internautas, según datos de la Asociación Mexicana de Internet), y 74% de los dueños de esas cuentas superaba los 20 años de edad. En otras palabras, la firma aglomera un gran número de posibles votantes y casi el total de los internautas del país.
Mentiras, información falsa, suplantación de identidad y amenazas para amedrentar a los partidarios contrarios son algunas de las actividades de las que se encargan los perfiles falsos de Facebook.
Luego de que miembros de la farándula publicaran los ya mencionados tuits a favor del PVEM, varias imágenes de una supuesta base de datos con nombre de figuras públicas y cantidad pagada por número de tuits comenzó a circular en las redes sociales. El origen de una de las más virales fue la página de FacebookMéxicoLeaks.
El perfil era falso. La organización México Leaks desplegó un mensaje en el que se deslindaba de toda actividad relacionada con los tuits, y reiteraba que su cuenta oficial de Facebook es una diferente: Méxicoleaks.
En la parte superior, la cuenta falsa, MéxicoLeaks, se identificaba —ya fue desactivada— como “presentador de noticias”. Pero en un pequeño espacio dedicado a la información de la cuenta se confirman como una simple página de fans. A pesar de esto, la página contaba —hasta la segunda semana de junio— con 94 mil 630 likes, mientras que la oficial sólo tenía en ese tiempo 23 mil 430.
Ricardo Saúl Cruz Reyes, community manager con años de experiencia en redes sociales, explica: “Muy poca gente se pone a indagar sobre la información de la página. La interacción es muy rápida”. Con información de Angélica Navarrete y Xochiketzalli Rosas