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La segunda fuga de Joaquín El Chapo Guzmán del penal de máxima seguridad El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, demuestra la debilidad institucional ante la corrupción y la negligencia gubernamental, por lo que el sector privado exigió una investigación que sirva de referente al compromiso de la autoridad de apegarse al Estado de derecho.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, aseveró que “es inadmisible que con estos antecedentes [de que ya se había escapado en una primera ocasión], la autoridad penitenciaria y gubernamental no activara los controles y supervisiones que impidieran que se repitiera el lamentable fenómeno”.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, añadió que el segundo escape muestra la corrupción e impunidad que hay en el país.
“Lamento mucho que, por segunda ocasión, se haya fugado uno de los hombres que más daño le ha hecho a México, lo que muestra la necesidad de hacer una limpieza profunda para evitar un mayor descontrol”, agregó el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), Enrique Solana Sentíes.
Gutiérrez Candiani también dijo en el sistema penitenciario urge poner orden, conocer los controles de confianza que hay sobre el personal carcelario, así como retomar los trabajos de las reformas del sistema de justicia y de seguridad.
“La causa o explicación de esta segunda huida, del capo más emblemático del crimen organizado en México, se localiza en el punto donde se anuda la corrupción y la negligencia”, añadió.
Debiera entonces hacerse una investigación apegada a derecho que se convierta en referente del compromiso en la lucha contra la corrupción y desplegar toda la capacidad del Estado para recapturarlo, coincidieron los presidentes de la Concanaco, CCE y Coparmex.
Ello porque “no puede aceptarse la impunidad en ningún caso: ni de quienes cometen delitos ni de quienes facilitan que estos permanezcan sin castigo”, dijo Castañón. “Es también una muestra más de que nuestro sistema carcelario es aún débil y permeable, y que requiere de una inmediata y profunda reconfiguración”, comentó Castañón, una visión que compartieron los otros líderes empresariales.
