politica@eluniversal.com.mx
La Procuraduría General de la República (PGR) tiene abierta una averiguación previa en la que una de las líneas de investigación apunta a descubrir a los integrantes de la red de protección estatal que permitió al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) expandir su poder, y que su líder Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, pudiera desplegar sus operaciones de narcotráfico, secuestro y extorsiones, confirmaron autoridades de la dependencia.
Ayer EL UNIVERSAL informó que en virtud de la protección con la que contaba el cártel, el 27 de agosto de 2012, en un operativo de las fuerzas federales en Zapopan, Jalisco, El Mencho fue capturado, y autoridades del estado “gestionaron” su liberación, por lo que sólo estuvo detenido dos horas. Fuentes de inteligencia militar confirmaron que el incidente ocurrió y que se dejó en libertad al narcotraficante, que hoy es uno de los más buscados por el gobierno federal.
Como parte de las pesquisas para capturar al líder del CJNG, por quien se ofrece una recompensa de dos millones de pesos, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) tiene desde hace varios meses un expediente abierto en el que, entre las líneas que se siguen, se busca develar la posible colusión entre autoridades locales y los integrantes del grupo criminal.
“La captura de El Mencho es de alta prioridad”, indicaron las fuentes consultadas por separado. Detallaron que por ello, existen diversas vertientes en la indagatoria, en torno a las actividades delictivas de esta organización que surgió en 2010, y que en sólo cinco años consolidó su poder, al punto de pretender desafiar al gobierno federal y las fuerzas federales.
Indicaron que hasta este momento hay indicios de que el cabecilla de la organización y sus integrantes sí contaron con el apoyo de autoridades municipales y estatales, en concreto policías de las zonas donde opera.
Detallaron que se trabaja en la elaboración de redes de vínculos, para “mapear” los posibles nexos de Oseguera Cervantes con otras autoridades en Jalisco. Las fuentes no quisieron dar a conocer nombres de personas que pudieran aparecer en esta averiguación previa, ni adelantar si hay indiciados.
Niegan intervención. Los informes que recibió esta casa editorial, señalan que el 27 de agosto de 2012, El Mencho fue detenido por fuerzas federales, y liberado dos horas después.
Se señala a Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, quien en ese momento era el secretario de Seguridad Pública de Jalisco —en el mandato del panista Emilio González Márquez—, como uno de los supuestos protectores de las operaciones del CJNG en la entidad.
En el documento se indica que fue él quien presuntamente convenció al entonces gobernador de los inconvenientes de la captura de El Mencho, por lo que el mandatario local gestionó con el gobierno federal la liberación.
Ayer, el ex gobernador Emilio González negó haber intervenido para liberar en 2012 a El Mencho.
A través de un comunicado, el panista dijo: “Nunca he tenido comunicación, por ningún medio, con personas que son buscadas por alguna autoridad y nunca, bajo ninguna circunstancia he realizado gestión alguna para beneficiar infractores de la ley”.
Consideró absurda la posibilidad de que un gobernador pueda influir en la Secretaría de Marina, cuando ésta únicamente se encuentra bajo el mando del Poder Ejecutivo Federal.
Además, expuso que en los días que se señalan en la nota, él se encontraba en Europa, en la Bienal de Venecia, en una visita oficial.
Dijo que estas versiones lo ponen junto a su familia en riesgo ante lo delicado del tema de seguridad pública por el que atraviesa el país y el estado.
Luis Carlos Nájera, quien el 6 de julio pasado renunció al cargo de fiscal general en Jalisco, también rechazó su participación en la liberación de El Mencho.
“Niego tajantemente que en algún momento de mi desarrollo profesional me hubiera enrolado con ningún grupo del crimen organizado. Ninguna de las historias que se han tejido con la intención de afectar mi trayectoria ha sido probada. Ninguna de estas versiones serán probadas por una sencilla razón: nunca me involucré con alguna organización del crimen organizado. Es precisamente mi conducta profesional la que me llevó a recibir la confianza de diferentes autoridades en el estado.
“Estoy consciente que durante estos años, muchos de aquellos que dedican su vida al crimen, acumularon rencores en mi contra por identificar en mí a alguien que estaba en contra de sus intereses. También estoy consciente de que no faltará quien, al dejar el cargo de titular de la FGE, interprete que atravieso un momento de vulnerabilidad que puede ser aprovechado para afectarme de diversas maneras”.