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Los resultados electorales mantienen preocupados a liderazgos del PRD con miras a 2018. Uno de ellos es Jesús Ortega, líder de Nueva Izquierda, la corriente de mayor peso en el partido, quien asegura que la situación actual del perredismo prende las alertas y ve necesaria una reforma interna profunda para retomar las ideas de la izquierda.
En sus oficinas en la colonia Roma del Distrito Federal, muestra a EL UNIVERSALlos resultados históricos del partido en elecciones intermedias, donde su promedio es de 14 puntos porcentuales, ahora, según sus cálculos, resultaron con el 12%, dos puntos abajo de su promedio.
Reconoce que salieron magullados y golpeados, pero resistieron la elección. Su balance poselectoral le indica que varios factores como la salida de fuertes liderazgos —resaltan apellidos como Andrés Manuel López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Marcelo Ebrard Casaubon—, así como casos como Ayotzinapa y Tlatlaya, además de la Línea 12 del metro, la mala elección de candidatos y la soberbia en el DF, crearon una “tormenta perfecta” para que el PRD no lograra lo esperado.
Sobre los destapes rumbo a 2018, dice que Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del DF, tiene dos años y medio para consolidarse y convertirse en un fuerte candidato, pero acepta que ha tenido “aciertos y errores”; niega que por él se hayan tenido malos resultados pues esto obedece a varios fenómenos y no se puede personalizar.
De López Obrador dice que tiene una visión religiosa al creerse “mesías”, un San Juan Bautista que a quien toca lo vuelve libre de la corrupción.
“Dice que de los 10 partidos nueve son corruptos, sólo uno ‘el mío’ no es corrupto; esa es una visión de un absolutismo irredento, de una visión de dicotomía sin remedio, de una visión casi religiosa o no casi sino religiosa.
“Entonces todos los del PRD, dice Andrés Manuel, se han corrompido, los que se salieron del PRD, entre ellos él, son una especie de bautizados y de bautizados por él, es una especie de San Juan Bautista. El que pasa por sus manos es redimido. Esa es una visión equivocada de la política, es una visión de un salvador, de un enviado, de un mesías, y eso está bien para la religión pero no para la política”..
Mancera, a consolidar
Mancera dice que quiere ser presidente, ¿no es apresurado?
—No sólo lo digo como una respuesta formal, está en su derecho de aspirar y de decirlo.
No es apresurado porque ¿cuántos precandidatos ya tenemos a la Presidencia en otros partidos? Ya tenemos bastantes precandidatos que ya tienen años trabajando, bueno López Obrador tiene varias décadas, pero lo mismo sucede con el PAN y con el PRI.
Falta decir otros del PRD, porque faltan otros que aspiren por el PRD a la Presidencia de la República.
¿Apoyaría el PRD a Mancera?
—Eso sí sería bastante apresurado. Tiene dos años y medio para tomar un impulso muy sólido y convertirse en un fuerte candidato a la Presidencia de la República, esa estrategia pues debe de impulsarla, ojalá se esté dando cuenta, más ahora que necesita un gran empuje para no solamente figurar sino para ser presidente de la república.
¿En el DF ganó Andrés Manuel y perdió Mancera?
— No. Lo que sucedió con Andrés Manuel es que al salirse (en 2012) se llevó parte del PRD y también capitalizó una parte de las inconformidades de una parte de la gente hacia el PRD, pero ¿qué no dijo AMLO que nos iba a aplastar en las elecciones? Ganamos las seis delegaciones más importantes. ¿Qué no dijo Andrés que iba a desaparecer el PRD nacionalmente? Estamos tres puntos arriba de Morena a nivel nacional, tenemos mucho más diputados que él, somos la tercera fuerza.
No me estoy regodeando con ello, sino que esta visión de descalificar al contrincante no da muy buenos resultados y Andrés Manuel López Obrador no cumplió con los objetivos que tenía, al contrario, quedó abajo del PRD, nuestro partido.
Preocupación latente
Pero Morena les arrebató la Asamblea Legislativa del DF...
— Obtiene más votación, de diputados no lo sé, porque tienen un diputado más de mayoría pero en conjunto creo que va a tener menos diputados que el PRD. Ahora, ¿es para preocuparse?, sí es para preocuparse.
¿Es para preocuparse para las elecciones de 2018?
Claro, desde luego. Es para alertarnos de que tenemos que tomar en cuenta lo que sucedió y tomar medidas de esta gran reforma que necesitamos.
¿Entonces no ve una alianza de izquierdas con Morena?
—Yo digo que debemos privilegiar las alianzas con la izquierda, pero para que haya alianzas necesitamos mínimo de dos, si él (López Obrador) dice que todos los partidos son corruptos menos el suyo y que no va a hacer alianza con nadie, entonces cómo hacer alianza.
De cualquier manera vamos a privilegiar hacer alianzas con la izquierda en términos generales.
¿Se buscará a Andrés Manuel López Obrador directamente?
—Creo que el PRD debe lanzar una convocatoria para hacer una gran fuerza de izquierda, de cara a las elecciones de 2018, vamos a ver cuántos pueden comprender la necesidad de esta gran alianza con nosotros.
Pero con ustedes ni a la esquina, dice AMLO, y muchos dicen que sin esta gran alianza de izquierdas no hay posibilidades para 2018...
—Si lo que dice Andrés Manuel y en parte lo que dicen de la alianza de las izquierdas, entonces Andrés Manuel va a asumir una responsabilidad bastante importante.
El PRD tuvo resultados pésimos en el Distrito Federal.
—Yo digo que hemos vivido en el DF un desgaste en 18 años de gobierno. Todo ejercicio del poder desgasta, pero más desgasta cuando este ejercicio del poder se pretende, sobre la base de 62% de la votación, y ahí es donde hay una actitud de autocomplacencia.
¿Se actuó con soberbia en el DF?
—Sí, se actuó con soberbia; si un partido tiene el 62% en la capital generó, debo decirlo, en compañeros, una actitud de arrogancia. No me alegra que hayamos perdido siete delegaciones, pero ya que las perdimos entonces recuperemos humildad y una actitud radicalmente nueva, enfrentemos una circunstancia relativamente nueva.
¿René Bejarano propone una refundación del PRD o que se forme otro partido con base al PRD?
—Es atendible la opinión de René. Pero a veces pienso que algunos compañeros piensan en refundación eliminándolo todo, no creo, yo más bien hablo de la gran reforma del PRD que toma en cuenta nuestra realidad actual pero también toma en cuenta los 26 años de existencia de nuestro partido, pero no solamente la existencia del PRD sino los antecedentes políticos del PRD, la izquierda previa al PRD, tenemos que hacer un examen profundo, como la izquierda italiana.
El PRD, como todo partido, es un instrumento y cuando ese instrumento tiene muchas carencias pues hay que corregir esas carencias.
¿Sería crear un nuevo partido y desaparecer al PRD?
—Yo creo que en un proceso de renovación, no debes descartar nada. No descartemos nada, abrámonos en la mente y en el pensamiento a todas las ideas y propuestas, a todas las sugerencias, lo peor que puede hacer uno en procesos de renovación es poner límites, en realidad nada debe de ser indiscutible. Debemos estar abiertos a cualquier posibilidad.
¿Cabría la desaparición de ‘corrientes’ en esta reforma?
—Ya en una ocasión, por decreto, desaparecimos algunas. Por votación y unanimidad las desaparecimos pero pasó que las corrientes no se desaparecen por decreto, las corrientes son consustanciales a los partidos, no hay partido que no tenga corrientes.
En Morena, aunque no se crea, ya hay corrientes; va a fracasar la visión de absolutizar y concentrar las decisiones en una sola persona. En Morena está la corriente de Martí Batres (su presidente nacional), además de Ricardo Monreal (delegado electo) y otras.
Lo que necesitamos en el PRD no es desaparecerlas sino que dejen de ser grupos de presión para que se conviertan fundamentalmente en corrientes de pensamiento, para el debate, para la confrontación de tesis, de ideas.