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Las lluvias generadas hasta el momento, en 2015, han sido las más intensas en los últimos años, lo que significa que México empezó a sentir los impactos y efectos del cambio climático, afirmó el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud, al afirmar que “quienes no lo ven es porque no quieren ver”.
“Los primeros cinco meses de este año, de enero a mayo, según el Sistema Meteorológico Nacional, han sido los más lluviosos en la historia. Desde que se lleva el registro, nunca antes habíamos tenido tanta lluvia como en este periodo. Particularmente, el mes de marzo fue muy lluvioso, tuvimos una variación sobre la media superior a 250%. Esto es más del doble de la precipitación que cae típicamente en marzo”, dijo el funcionario.
En su presentación en el seminario México-Unión Europea hacia un acuerdo global sobre cambio climático, el titular de la Semarnat comentó que a pesar de que el fenómeno climático de El Niño genera un aumento de la temperatura del Océano Pacífico, este año el mar registró las temperaturas más elevadas de la historia reciente.
“La temperatura del mar en este momento, por el efecto de El Niño, en esta temporada del año, ha alcanzado niveles que nunca antes había tenido desde que se lleva la medición. Esto se refleja en los huracanes que están afectando a nuestro país”, expuso.
Señaló que por primera vez se formó el huracán Ana en el Atlántico, un mes antes del inicio de la temporada de huracanes, que empezó el 1 de junio.
“A principios de mayo, el huracán Ana dañó la parte norte del Golfo de México. Billestá afectando Texas y por el lado del Pacífico, tres huracanes que se formaron al inicio de esta temporada nos están perjudicando. No hay duda que el cambio climático es una realidad. Quienes no lo ven es porque no quieren ver. Quienes no se quieren dar cuenta, no es por ignorancia, sencillamente hay intereses económicos detrás de ello. Las evidencias científicas son demasiado claras”, alertó.
Esto genera mayor vulnerabilidad para México, que está ubicado entre dos océanos, enfrentando así los cambios climáticos, ya que es impactado frecuentemente por fenómenos meteorológicos como huracanes, inundaciones y sequías.
“México es un país particularmente vulnerable por estar entre dos océanos, las evidencias de los últimos años e inclusive de éste, son de las más contundentes”, comentó.
Agregó que el país está comprometido en luchar contra el cambio climático, llamó a la comunidad internacional a unirse para tratar de manera conjunta este tema y lograr un acuerdo vinculante que se presente durante la 21 Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en París (COP21), en el mes de diciembre, a fin de evitar que la temperatura del mar suba más de dos grados centígrados.
Destacó que al igual que hoy se tiene una respuesta inmediata ante las alertas sísmicas, así de rápidas tienen que ser las acciones que se tomen en materia de protección al ambiente y para combatir el cambio climático.
Comentó que se cuenta, a través de la Semarnat y del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), con una estrategia nacional contra el fenómeno, basado en ocho puntos y con énfasis en el cuidado de la vida de la población, la infraestructura básica y la biodiversidad.
Se busca optimizar el uso de energías limpias, tener ciudades más amigables con el medio ambiente y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente el carbono.
Reiteró que la lucha contra el cambio climático se tiene que hacer en función de las capacidades económicas del país y, agregó, que la meta de reducir 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país para 2050 no debe afectar la economía mexicana.
“Esta reducción de emisiones no es a costa del desarrollo económico. No vamos a frenar el crecimiento del país porque es una prioridad abatir la pobreza”, y para eso se necesita mejorar la economía, con el cuidado del medio ambiente, señaló.