Durante el enfrentamiento entre las fuerzas federales contra integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el Rancho El Sol, en Ecuandureo, Michoacán, el helicóptero que llegó para apoyar a las fuerzas de seguridad disparó en varias ocasiones contra las 42 personas que, minutos antes, habían sido perseguidos por la carretera que viene de Jalisco, aseguran dos testigos de los hechos ocurridos el viernes.
Uno de los hombres que presenció el choque es un poblador cercano al predio, mientras que el otro es un rescatista de los Ángeles Verdes, quienes auxilian a los conductores en casos de accidentes carreteros.
El testigo, originario del poblado Puerta de Vargas localizado a unos 15 minutos del rancho, explicó a EL UNIVERSAL que los federales ingresaron desde su localidad para llegar al predio de más de 100 hectáreas.
“Tiraba el helicóptero, luego se acomodaba de vuelta y !rrrrr! Zumbaban las balas pa’allá y pa’acá. El helicóptero fue el que mató a todos”, comenta el señor mientras monta su yegua.
Desde el 1 de mayo, cuando integrantes de CJNG derribaron un helicóptero en Jalisco, se refugiaron en el Rancho El Sol.
“Nos dijeron (los del cártel), ustedes sigan trabajando, estamos nosotros aquí pero sigan ustedes en su jale”, menciona el poblador.
También por tierra. El señor señala en entrevista que mientras desde el helicóptero se disparaba, la fuerza federal terrestre que ingresó por su poblado también disparaba contra los hombres que ocupaban el rancho.
“Yo estaba viendo todo pues se oía la balacera hasta aquí, nosotros de aquí estábamos viendo todo. Aquí estaba por donde quiera el gobierno, había mucha policía”, relata.
“Por aquí bajaron —los federales— y la cosa se puso muy fea por unas dos o tres horas. El helicóptero tiró como unas siete u ocho veces, no paraba. Yo fui a llevar a las vacas y con la balacera era una bramadera”, continúa el señor.
Respecto al rancho, el poblador comenta que la dueña se encuentra en Guadalajara, y aunque no recuerda su nombre, menciona que era quien les permitía tener a sus vacas en el predio.
“Tenían poquito que se habían metido (los presuntos delincuentes) y le digo porque ahí trabajaba pura gente pacífica. Un camarada de acá de Vista Hermosa lo estaba rentando”, indica.