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Los cancilleres del Mercosur suspendieron ayer de forma permanente a Venezuela como parte del bloque, al considerar que el Estado rompió “el orden democrático”, tras la instalación de la Asamblea Constituyente en Caracas. Hecho que fue respaldado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Los representantes de los cuatro países fundadores del Mercosur —Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay— decidieron aplicar así la cláusula democrática, que determina la suspensión permanente de un país miembro cuando se considera que éste ha roto el orden democrático.
La suspensión obedece a que no fueron “registradas medidas eficaces y oportunas para la restauración del orden democrático por parte de la República Bolivariana de Venezuela”, indicaron en un comunicado los cancilleres Aloysio Nunes, de Brasil; Jorge Faurie, de Argentina; Eladio Loizaga, de Paraguay, y Rodolfo Nin Novoa, de Uruguay.
Sin embargo, puntualizaron que “la suspensión cesará cuando se verifique el pleno restablecimiento del orden democrático en Venezuela”.
La suspensión tendrá escasas consecuencias prácticas, ya que no incluye sanciones económicas, comerciales ni relativas a la migración. El bloque dijo que tratará de limitar el impacto para no exacerbar la crisis humanitaria que vive el país.
En Washington, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, apoyó la decisión del grupo. “Un claro mensaje del Mercosur a Venezuela. El momento de retornar a la democracia y el Estado de derecho es ahora, sin más demora”, escribió en Twitter.
Posteriormente, la Secretaría General de la OEA emitió un comunicado en el que manifiesta su “respaldo” a la decisión del Mercosur. “La democracia y los derechos humanos son principios irrenunciables en las Américas y su defensa y promoción resultan valores fundamentales para la comunidad de Estados que integran la OEA”, se lee en el documento.
En respuesta, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, calificó la decisión del Mercosur de “ilegal”.
“Nefastos intereses antiintegracionistas han convertido al Mercosur en un órgano de persecución política contra Venezuela, al procurar avanzar en una senda de ilegalidad e intolerancia política”, señaló el canciller, quien leyó una carta de protesta.
Agregó que su suspensión “se fundamenta en falsos supuestos, en presunciones ilegítimas que no se corresponden con los extremos jurídicos”.
La relación entre Venezuela y el Mercosur se tensó el año pasado luego de que Caracas asumiera a mitad de año la presidencia pro témpore de forma unilateral y sin reconocimiento de los demás socios.