El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, advirtió ayer que las ciudades que no intensifiquen sus esfuerzos y se enfoquen en los crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados no podrán participar en un nuevo programa de entrenamiento contra el delito, implementado este año por el Departamento de Justicia.
Al realizar este anuncio, Sessions señaló que cuatro departamentos policiales locales ya han expresado interés en el nuevo programa de seguridad pública, y explicó que primero deberán responder una serie de preguntas para confirmar que no tienen políticas de “santuario” para proteger a inmigrantes de una posible deportación.
“Al proteger a criminales de la aplicación de las leyes sobre inmigración, las ciudades y los estados con las llamadas políticas ‘santuario’ nos dejan a todos menos seguros”, declaró el fiscal.
Los cuatro departamentos policiales que deben responder son Albuquerque, en Nuevo México; Baltimore, en Maryland, y San Bernardino y Stockton, en California.
Representantes de los departamentos policiales de esas cuatro ciudades no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
El anuncio del fiscal Sessions refleja parte de una política más extensa impulsada por el presidente Donald Trump para reducir la inmigración ilegal.
Piden detener arrestos en tribunales. Los crecientes arrestos en los tribunales de inmigrantes, que muchas veces han sido testigos o víctimas de algún crimen, ponen en peligro la seguridad pública y deben terminar, según afirmó ayer el fiscal del estado de Nueva York, Eric Schneiderman.
El fiscal urgió a la agencia migratoria (ICE, por sus siglas en inglés) que considere a las cortes como un “lugar seguro” (igual que las escuelas, los hospitales o los sitios de culto) para impedir que por miedo a ser deportados los inmigrantes dejen de denunciar crímenes o de colaborar con la policía.
Los arrestos de inmigrantes dentro de las cortes del estado de Nueva York se han multiplicado por cinco comparados con los registrados en 2016, y suman unos 60 casos desde enero, cuando Trump asumió la presidencia, de acuerdo con datos de la fiscalía.
“Tener como blanco a inmigrantes que van a la corte es socavar la justicia. Es hora de sacar al ICE de nuestros tribunales”, dijo Schneiderman en una conferencia de prensa en Brooklyn junto al fiscal del distrito, Eric González, y representantes de varias ONG de defensa de los inmigrantes.
El fiscal de Brooklyn afirmó que los inmigrantes están atemorizados por esta situación.
“Voy a pedir a ICE que se abstenga de arrestar a víctimas y testigos”, dijo González. “Eso pone en peligro nuestra seguridad pública”.
Lee Wang, del Proyecto de Defensa de Inmigrantes, contó que los agentes migratorios entran en general a las cortes de a dos, vestidos de civil y muchas veces no se identifican ni muestran las órdenes de arresto.
Más de 65 mil extranjeros residentes en el país sin documentos o sospechosos de no contar con ellos han sido arrestados por ICE desde que comenzó el gobierno Trump, un aumento de casi 40% en relación a los primeros siete meses del año pasado. Reuters y AFP