Con la oposición del PRD, PT y Morena, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión emitió un pronunciamiento en el que considera que los resultados de la elección de la Asamblea Constituyente de Venezuela representan un instrumento para la desarticulación del Estado venezolano y su democracia.
En el pronunciamiento, la Permanente destacó que ese proceso se desarrolló en medio de un contexto de “una cruda represión” que provocó la muerte de 16 personas.
También expresó su preocupación por la reaprehensión de Leopoldo López y Antonio Ledezma, líderes de la oposición venezolana, y solicitó al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto que tome en cuenta la crisis humanitaria de ese país, para evaluar las solicitudes de refugio y protección complementaria que se reciban.
La coordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna, dijo que su bancada no acompañaría ese pronunciamiento, lo mismo que el vicecoordinador político del PT-Morena, Miguel Barbosa, quien señaló que el primer punto del pronunciamiento viola el principio constitucional de no intervención y autodeterminación de los pueblos.
Previamente, los grupos parlamentarios tuvieron un debate en el cual la senadora del PAN Mariana Gómez del Campo exigió al líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, pronunciarse sobre la crisis política en Venezuela.
“Tenemos un político, Andrés Manuel López Obrador, que nos manda mensajes a través de las redes sociales. Y con respecto a Venezuela, un silencio absoluto”, expuso la panista.
Barbosa respondió que el tema de discusión era Venezuela, no López Obrador, y pidió a los legisladores no utilizar el foro para la “politiquería”.
Por separado, diputados del PAN pidieron al presidente Enrique Peña Nieto la expulsión de la embajadora de Venezuela en México, María Lourdes Urbaneja y el retiro de la embajadora mexicana en el país sudamericano, Eréndira Araceli Paz Campos.