La coalición oficialista Cambiemos, del presidente Mauricio Macri, se perfiló ayer como la primera fuerza política de Argentina, frente a la opositora Unidad Ciudadana, de la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner, en unas elecciones en las que unos 25 millones de argentinos eligieron a los candidatos a diputados y senadores que competirán en los comicios legislativos de octubre.
La figura central de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) era Fernández de Kirchner, quien se postuló como candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, Las primeras tendencias favorecían a su competidor, el oficialista Esteban Bullrich, aunque se prevé que haya un empate técnico en ese distrito.
El próximo 22 de octubre, los argentinos elegirán 127 diputados y 24 senadores que renovarán el Congreso nacional, más 127 legisladores en la capital y otros cargos legislativos en varias provincias.
Para Macri, las legislativas equivalen a un referéndum justo cuando llega a la mitad de su mandato, ya que los resultados pueden debilitar o fortalecer su gobierno, así como abrir o cerrar la puerta a su reelección en 2019.
“Es un paso importante para confirmar todo lo que venimos haciendo”, dijo Macri, electo en 2015 a la cabeza de una coalicion de centroderecha. El macrismo logró triunfos notorios en el país, como en Buenos Aires y en Santa Cruz, el feudo político del fallecido ex presidente Néstor Kirchner.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que en las elecciones participó 74% por ciento de los 33.1 millones de ciudadanos empadronados. El gobierno informó que reforzó los controles fronterizos “para impedir el fraude electoral con extranjeros”.