La Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos confirmó ayer que 2016 es el año más cálido que ha experimentado la Tierra desde que empezaron esos registros, hace 137 años, como parte de los efectos del cambio climático, el cual también ha modificado el momento del año en el que ocurren las inundaciones en Europa, de acuerdo con un estudio que publicó la revista Science.
La conclusión de que 2016 es hasta ahora el año más cálido figura en el 27 informe Estado del Clima, liderado por científicos de la NOAA y basado en contribuciones de más de 450 científicos de cerca de 60 países.
“2016 desbancó a 2015 como el año más cálido en 137 años de registros”, indicó la agencia y añadió: “El informe halló que la mayoría de los indicadores de cambio climático siguen tendencias de un mundo en calentamiento”.
Esos indicadores, explicó, incluyen “temperaturas terrestres y oceánicas, el nivel del mar y las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera”, que “batieron récords fijados el año anterior”.
Las altas temperaturas registradas en 2016 se debieron a la influencia del calentamiento global y a la fuerza del fenómeno El Niño a comienzos de ese año, según la NOAA.
El informe de la NOAA es la evaluación más exhaustiva sobre cambio climático que divulga el gobierno de Donald Trump, quien se ha mostrado escéptico con el fenómeno e incluso notificó el 4 de agosto su intención de retirarse del Acuerdo de París.
En tanto, un estudio publicado ayer en la revista científica Science también dio a conocer los efectos del cambio climático. Los resultados de la investigación muestran que en las regiones del oeste y del noreste de Europa los ríos comienzan a desbordar en forma anticipada, mientras que la temporada de inundaciones se demora alrededor del mar del Norte y en zonas de la costa mediterránea. El equipo internacional observó que la temporada de inundaciones cambió en los últimos 50 años, pero este fenómeno se expresó de distintas formas en cada región.