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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionó a los senadores republicanos para que no se rindan y voten otro proyecto de ley sanitaria en las dos semanas que quedan antes de su receso estival.
Durante todo el fin de semana, el mandatario bombardeó a los legisladores de su partido con mensajes en Twitter en los que, incluso, los amenazó con cortar los subsidios federales de los que ellos se benefician bajo la ley actual.
Trump, obsesionado con la idea de ganar y destruir el legado del ex presidente Barack Obama, busca con ansia un triunfo que blandir ante su electorado y un titular favorable que desbanque a los centenares de artículos sobre las batallas internas de su Casa Blanca y las sospechas de la trama rusa que pesan sobre su entorno.
Una victoria en el Senado en los próximos días le serviría para dejar atrás el drama de la última semana, con las salidas de su jefe de gabinete Reince Priebus y de su portavoz Sean Spicer.
“No se rindan senadores republicanos, el mundo está mirando”, escribió ayer el magnate después de defender que su ley no está muerta.
“A no ser que los senadores republicanos sean unos cobardes. ¡La [ley] deroga y reemplaza no está muerta! Pido otra votación antes de que se vote cualquier otra ley”, escribió .
Incluso, llamó a utilizar y aplicar la llamada “opción nuclear”, que permitiría al senado aprobar la iniciativa con una mayoría simple.
En tanto, su director de presupuesto, Mick Mulvaney, declaró a CNN: “No puedes prometerle a la gente durante siete años que vas a hacer algo, y después no hacerlo”.
Los líderes republicanos en el Congreso no se han pronunciado tras los mensajes de Trump de este fin de semana, pero el viernes mostraron su intención de detener de momento el tema y abordar otras iniciativas pendientes.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell, dijo que es el momento de “pasar página” y escuchar “las sugerencias” de los demócratas para mejorar la ley actual.
En tanto, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, pidió trabajar en otros asuntos como una “histórica reforma tributaria”.