La oposición venezolana llamó ayer a sus seguidores a tomar las principales vías del país el domingo, día en que se realizarán las elecciones para la Asamblea Constituyente convocada por el gobierno, al tiempo que el presidente Nicolás Maduro les exigió “rendirse”.
Mientras crecían las presiones internacionales para que Maduro desista de llevar a cabo la Constituyente con la que busca reescribir la Constitución, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió mantener su desafío. “Maduro, te pusiste la soga al cuello, te jugaste la última carta. El que te lo recomendó, te está empujando al barranco”, dijo el líder opositor Henrique Capriles en una rueda de prensa en la que explicó que en Caracas la concentración del domingo será en la autopista Francisco Fajardo, que conecta la capital de este a oeste y ha sido escenario de numerosos enfrentamientos entre manifestantes y agentes de la fuerza pública.
Asimismo, explicó que las oficinas regionales de la MUD anunciarán la arteria vial donde se concentrarán los opositores en los 23 estados del interior “porque van a haber dos fotos, el centro electoral vacío y las principales avenidas y arterias del país llenas”, sostuvo.
Pequeños grupos bloquearon ayer con barricadas vías del este y oeste de Caracas y de ciudades como Maracaibo, San Cristóbal y Guayana, desatándose choques con militares y policías, y se registró la muerte, por disparo, de un joven de 18 años. Otros venezolanos se dedicaron a abastecerse de provisiones ante el temor de lo que pueda pasar.
A ratos con fuerte lluvia, varias calles del este capitalino —bastión opositor— permanecieron desoladas, pero el comercio abrió. El transporte, en otros sectores, funcionó normalmente.
“Es normal que haya temor, pero la gente sigue en la calle a pesar de todo. A partir del lunes, si hay alguien que está en aprietos, es el señor Maduro”, advirtió el diputado Freddy Guevara.
La oposición mantendrá las protestas pese a la prohibición del gobierno de realizar movilizaciones que afecten la elección de los 545 asambleístas y su amenaza de cárcel de cinco a 10 años a quienes la obstaculicen.
Desde que iniciaron hace cuatro meses, las protestas opositoras que exigen la salida de Maduro del poder han dejado 114 muertos, miles de heridos y detenidos. La ONG Foro Penal reportó que el violinista Wuilly Arteaga, quien se volvió conocido al difundirse un video en el que lloraba porque la policía le había roto el violín, fue arrestado por militares en las protestas del jueves en Caracas. Días antes, en otra marcha, resultó lesionado en el ojo por un perdigón.
También fue detenido el alcalde opositor de Iribarren, Alfredo Ramos, por supuestamente no levantar barricadas durante protestas, como ordenó el máximo tribunal, que ayer lo cesó en sus funciones, y lo condenó a 15 meses de prisión. La disidencia considera ilegal la Constituyente por no haber existido previa consulta al pueblo venezolano respecto si deseaba una modificación constitucional.
Maduro insiste en que la Constituyente, en la que serán elegidos 545 asambleístas —364 por votación territorial, 173 por sectores sociales y ocho por comunidades indígenas— va y envió un mensaje a la coalición opositora: “Están derrotados, ríndanse señores de la MUD, están derrotados y el pueblo les va a dar una lección y un castigo el 30 de julio, el pueblo los va a castigar con su voto, para que aprendan, para que se pongan serios”, dijo.
Tras imponer, esta semana, sanciones contra 13 funcionarios venezolanos, Estados Unidos insistió ayer en que si Maduro impone la Constituyente, su país responderá con más medidas económicas. Colombia anunció que no reconocerá la Constituyente y llamó a Maduro a suspender el proceso, como también hicieron España, Chile y Perú.
La aerolínea colombiana Avianca, la estadounidense Delta y la francesa Air France anunciaron que interrumpirán el traslado de todos sus pasajeros que tienen reserva de vuelos desde y hacia Caracas en los próximos días.