Desde su primera conferencia, el 21 de enero , Sean Spicer se mostró agresivo con los medios, a los que acusó de mentir sobre la concurrencia a la toma de posesión del presidente Donald Trump .
Dos días después, dijo que “a veces podemos estar en desacuerdo con los hechos”. Esas declaraciones y otras posteriores sirvieron para sustentar la idea de los “ hechos alternativos ” que impulsó la consejera del gobierno Kellyanne Conway y que sirvieron para generar una ola de burlas y críticas contra el gobierno de Trump en las redes sociales.
El 25 de enero , luego de equivocarse al llamar “activista por los derechos humanos” al hijo de Martin Luther King , quien sí lo era, negó una pregunta a una periodista dentro de la conferencia de prensa, argumentando que su cuestionamiento era ridículo.
El 31 de ese mismo mes, discutió con los reporteros en la Casa Blanca al decir que el veto del presidente Trump a la llegada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y a refugiados, no era un “veto de viaje”. Cuando algunos contrargumentaron diciendo que el propio mandatario usaba ese término, Spicer aseguró que Trump sólo usaba el termino que utilizaba la prensa.
El 24 de febrero se desató un escándalo cuando se prohibió a periodistas del The New York Times, CNN y el portal Politico acceder a una conferencia de Spicer.
El 7 de marzo , Spicer se convirtió en la burla de los reporteros luego de que uno de ellos señalara que el broche de la bandera estadounidense, que el vocero llevaba puesto en su traje, estaba boca abajo.
El 16 de marzo se enfrentó con Jim Acosta , reportero de CNN, a quien le dijo que tenía “cero inteligencia”; luego dijo que quiso decir “claridad”, en relación a las acusaciones de espionaje en la Torre Trump.
En abril, causó polémica al comparar al decir que el presidente sirio Bashar al-Assad era peor que Adolf Hitler , pues el austriaco “no usó gas venenoso contra sus adversarios”. Luego se disculpó.
En junio, luego de que Spicer prohibiera el acceso de cámaras a las conferencias de prensa en la Casa Blanca , CNN envió un ilustrador para reportar de alguna forma lo que ocurría dentro, y pidió a otros medios difundir las imágenes.
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