Irán es el "estado que más apoya al terrorismo " en el mundo, anunció este miércoles Estados Unidos en su informe anual sobre "terrorismo", el primero que publica el gobierno de Donald Trump .

En este informe mundial anual que elabora el Departamento de Estado, la diplomacia estadounidense constata igualmente que el número de atentados terroristas y de víctimas descendió el año pasado.

Esta recopilación de hechos y de análisis, muy esperada por las cancillerías del mundo entero, cubre el año 2016, antes de la llegada al poder del presidente republicano Trump, cuando el demócrata Barack Obama estaba aún en la Casa Blanca.

Washington considera una vez más que "Irán sigue siendo en 2106 el estado que más apoya el terrorismo, y los grupos asistidos por Irán conservan su capacidad de amenazar los intereses de Estados Unidos y de sus aliados".

La República Islámica chiíta sigue siendo la bestia negra de Estados Unidos desde la ruptura de sus relaciones diplomáticas en 1980 y figura desde 1984, junto a Siria y a Sudán, en la lista negra del Departamento de Estado de "países que apoyan el terrorismo".

El tímido acercamiento operado durante la era de Obama, a favor del acuerdo de julio de 2015 sobre el dossier nuclear iraní, no se concretó.

La administración Trump ha prolongado la aplicación de este texto en materia de no proliferación y sigue cumpliendo el levantamiento de las sanciones, pero al mismo tiempo impone nuevas medidas contra el programa de misiles balísticos de Teherán, que considera una "amenaza" para Oriente Medio.

"El cuerpo de los Guardianes de la Revolución (ejército de élite del régimen iraní), socios, aliados, intermediarios de Irán, siguen desempeñando un papel desestabilizador en los conflictos armados de Irak, Siria y Yemen", denunció la diplomacia estadounidense.

El Departamento de Estado fustigó además a Teherán por su apoyo a grupos "terroristas" como el Hezbolá chiíta libanés.

En su informe mundial publicado en 2015 - referente por tanto al año 2014 - el Departamento de Estado se alarmó por el ascenso "vertiginoso" del número de víctimas de atentados "terroristas" en el planeta, a causa de la irrupción, en aquel momento, del grupo yihadista Estado Islámico.

"Aunque (el número de) los ataques terroristas y víctimas del terrorismo haya descendido a escala mundial en 2016 por segundo año consecutivo, grupos terroristas siguen aprovechando territorios sin gobierno para extender su poder", señaló Washington.

A este respecto, "el Estado Islámico en Irak y en Siria sigue siendo la amenaza terrorista más fuerte sobre la seguridad internacional", concluye el Departamento de Estado, que menciona también a la red Al Qaida y al Hezbolá.

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