El abogado del presidente estadounidense Donald Trump insistió el domingo en que no hubo nada ilegal en la reunión que el hijo mayor de Trump tuvo con una abogada rusa durante la campaña presidencial del 2016.
La disposición de Donald Trump Jr. a reunirse con la abogada con la expectativa de recibir información incriminadora sobre la candidata demócrata Hillary Clinton ha generado nuevas interrogantes sobre colusión entre la campaña de Trump y Rusia . La información había sido descrita como “parte del respaldo de Rusia y su gobierno a Trump ”.
El abogado del presidente, Jay Sekulow, defendió a Trump y su hijo en una serie de presentaciones el domingo en las cadenas televisivas estadounidenses.
"Nada en esa reunión, incluso si se trató de una investigación de la oposición de una abogada rusa, es ilegal ni violó la ley”, dijo Sekulow
en "Fox News Sunday", algo que repitió varias veces. Dijo que el presidente no asistió a la reunión y no estaba al tanto de ella.
El enfoque del abogado en la ley parece dirigido a dejar atrás los cambiantes recuentos de la reunión ofrecidos por Trump Jr.
Inicialmente, el hijo del presidente dijo que el encuentro de junio del 2016 era sobre un programa ruso de adopciones. Después, fue para escuchar información sobre Clinton. Finalmente, Trump Jr. se vio obligado a dar a conocer los correos electrónicos sobre la reunión, en los que le dijo a un allegado que le “encantaría” ayuda de Rusia para obtener información incriminatoria sobre la candidata demócrata.
El número de personas que sabían de la reunión también cambió de versión a versión. El viernes, Rinat Akhmetshin, un cabildero ruso-estadounidense y ex oficial de las fuerzas armadas soviéticas, le confirmó a The Associated Press que participó en la reunión.
El senador Mark Warner, el demócrata de mayor rango en la Comisión de Inteligencia del Senado, dijo el domingo que quiere que todos los participantes en la reunión comparezcan ante su panel, uno de varios que investigan en el Congreso la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales del 2016 y la potencial colusión con la campaña de Trump.
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