El ex mandatario peruano Ollanta Humala (2011-2016) y su esposa Nadine Heredia fueron internados ayer en sus respectivos penales en Lima, donde cumplirán prisión preventiva por presunto lavado de activos y asociación para delinquir vinculados al caso Odebrecht. El presidente Pedro Pablo Kuczynski indicó que espera que el proceso contra ellos “ transcurra de manera rápida y transparente”.
En medio de un fuerte contingente policial Humala y Heredia salieron juntos de la carceleta del Poder Judicial con semblante tranquilo y sin portar esposas. Ambos subieron a un vehículo del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) que partió hacia un cuartel policial cercano, donde la pareja se separó y después subió cada uno a un helicóptero para ser trasladado a su respectivo penal. “Por tratarse de un ex presidente y una ex primera dama, los ambientes serán adecuados y estarán separados del resto de internos para garantizar su seguridad”,dijo el jefe del INPE.
Humala, de 55 años, fue internado en el penal Barbadillo, en el oeste de Lima, un cuartel policial donde también está el ex presidente Alberto Fujimori, uno de sus grandes adversarios políticos, al que incluso intentó derrocar en el año 2000 mediante un fallido levantamiento militar.
Mientras fue presidente Humala criticó la cárcel en la que cumple una condena Fujimori. Dijo que era una prisión privilegiada y aseguró que albergaba al “preso más caro de Perú”. Entonces no imaginó que él mismo podría estar encarcelado ahí.
El abogado de Humala, Julio Espinoza, afirmó que el INPE ha asegurado que su defendido no compartirá ningún espacio con Fujimori.
Nadine Heredia, de 41 años, fue trasladada a la cárcel femenina de Santa Mónica, en el distrito de Chorrillos, que alberga a cabecillas de Sendero Luminoso, narcotraficantes e integrantes del crimen organizado.
Los esposos se entregaron el jueves a la justicia después de que un juez les dictara 18 meses de prisión preventiva mientras afrontan el proceso. Los abogados de la defensa apelaron el fallo, por lo que el caso pasará necesariamente a un tribunal de segunda instancia. La fiscalía acusa a Humala y Heredia de recibir 3 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht para la campaña electoral de 2011. Además, apunta que ya en el poder le “devolvieron el favor” a la firma con la adjudicación de un contrato para la construcción de un gasoducto. Los tres hijos del matrimonio Humala quedan al cuidado de una abuela.
Kuczynski afirmó sentir tristeza porque existen dos ex mandatarios encarcelados en el país, al que consideró dividido por los casos de corrupción. “[El fallo] es histórico, ciertamente. Pero al final es muy triste lo que está pasando y espero que el proceso del señor Humala y su esposa transcurra de manera rápida y transparente”, indicó el presidente, quien añadió que “la imagen de Perú está dividida. Por un lado estamos buscando eliminar la corrupción en sus estamentos de gobierno, pero por el otro lado estamos viendo que por lo menos el Poder Judicial y la opinión pública piensan que hay mucha corrupción y por eso tenemos esta situación trágica”.