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El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer por unanimidad una nueva misión en Colombia para ayudar a la ex guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al inmenso desafío de reintegrarse a la sociedad tras más de medio siglo de conflicto armado. El hecho que fue celebrado por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
El jefe de la ONU, Antonio Guterres, dijo a través de un comunicado que confía en que la misión “contribuirá a crear confianza y apoyará los esfuerzos de las partes para cumplir los compromisos mutuos a lo largo de la fase de reintegración, que es crítica para la consolidación de la paz”.
La misión política tendrá un período inicial de 12 meses y comenzará el 26 de septiembre, cuando finaliza la primera misión de la ONU a cargo de verificar la dejación de armas de los ex guerrilleros de las FARC en Colombia.
En esta nueva etapa, los principales desafíos son la integración exitosa de unos 10 mil excombatientes a la vida política y la aplicación de un sistema de justicia especial que incluye miles de amnistías, un polémico asunto que se ha demorado y que las FARC consideran fundamental para lograr la paz.
El presidente Santos escribió en Twitter: “Celebro la aprobación de la resolución que crea la segunda misión de la ONU que nos seguirá acompañando en el camino hacia la paz”.
En tanto, la presidencia de Colombia informó en un comunicado que “13 días después de completada la entrega de las armas individuales de los guerrilleros, en total 7 mil 400 miembros de las FARC han resuelto su situación jurídica, de los cuales 6 mil 5 han sido amnistiados por decreto y mil 400 por la vía judicial”.
A este número se llega luego de que Santos firmara ayer un “decreto por el cual se concede amnistía por vía administrativa a 3 mil 252 guerrilleros relacionados con delitos políticos y conexos”, que están concentrados en las 26 zonas del país donde los ex combatientes de las FARC completan su proceso de reinserción a la vida civil.
Según el gobierno, las FARC tienen más de 12 mil miembros. De ese total, casi 7 mil son ahora ex combatientes que están concentrados, más de 2 mil 600 son milicianos o colaboradores y otros 3 mil 100 estaban encarcelados. La ley de amnistía aprobada tras la firma del acuerdo de paz establece dos formas de aplicar este perdón: por vía administrativa y por vía judicial para guerrilleros presos, a la fecha unos mil 700.
