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El presidente estadounidense dio ayer su apoyo claro a la decisión de Arabia Saudita y otros países de Medio Oriente para aislar a Qatar, al que acusan de “apoyar al terrorismo”, aunque luego matizó su discurso y llamó a la unidad de los países del Golfo Pérsico.
En un inesperado movimiento contra un aliado clave de Estados Unidos, Donald Trump insinuó que Qatar, donde se encuentra la mayor base estadounidense en Medio Oriente, financiaba a los extremistas, respaldando así el bloqueo diplomático contra el emirato.
“Durante mi reciente viaje a Medio Oriente afirmé que el financiamiento de la ideología radical debía cesar. Los dirigentes apuntaron a Qatar —¡y miren!”, tuiteó en alusión a su viaje a Riad, el mes pasado, en lo que pareció un intento de que se le reconozca parte del crédito por la decisión saudita. “Posiblemente esto será el principio del fin del horror del terrorismo”, añadió el mandatario estadounidense en la red social.
El lunes, Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Egipto rompieron relaciones diplomáticas con Doha. Jordania redujo su delegación en Qatar y canceló la licencia de Al Jazeera en su territorio, en tanto la agencia oficial de Mauritania informó que su país también rompió relaciones con Doha. Al bloqueo diplomático se sumaron medidas económicas, como el cierre de las fronteras terrestres y marítimas con Qatar, la prohibición de todos los vuelos con procedencia y destino a ese país y la orden a los ciudadanos qataríes de abandonar el territorio de los Estados concernidos en un plazo de 14 días. Además, Qatar fue excluido de la coalición militar árabe, dirigida por Riad, que combate a los rebeldes chiítas proiraníes en Yemen.
Las declaraciones de Trump marcan un gran cambio en la política exterior de Estados Unidos. Hace apenas semanas, Trump sonrió y le estrechó la mano al emir qatarí jeque Tamin bin Hamad Al-Thani, diciendo “Somos amigos, hemos sido amigos por mucho tiempo”.
“Tenemos miles de soldados en Qatar, es sorprendente que un presidente haga esas afirmaciones vía Twitter sin consultar a sus consejeros en materia de seguridad nacional sobre las consecuencias que las mismas podrían tener para nuestras tropas”, afirmó el senador demócrata Chris Murphy. Cerca de la capital de Qatar, Doha, EU tiene la base de Al Udeid, donde están desplegados 10 mil militares. Esta base es también el cuartel general de las fuerzas especiales estadounidenses y la mayor base aérea de la región, dos componentes vitales de las operaciones militares de Estados Unidos en Afganistán, Siria e Irak.
Jeff Davis, vocero del Pentágono, trató de minimizar los daños y aseguró que la decisión de Arabia Saudita de aislar a Qatar no ha tenido ni tendrá “ningún impacto” en las operaciones militares estadounidenses en el emirato. El Departamento de Estado llamó a Qatar a hacer más en la lucha contra el terrorismo, aunque reconoció que hubo progresos.
Anoche, la Casa Blanca informó en un comunicado que Trump y el rey saudita hablaron por teléfono para abordar la crisis. “Ambos dirigentes discutieron sobre los objetivos fundamentales para impedir el financiamiento de organizaciones terroristas y la promoción del extremismo por países de la región”, señaló. Aun así, el mandatario estadounidense subrayó que “la unidad del Consejo de Cooperación del Golfo es crucial para vencer al terrorismo y promover la estabilidad en la región”.
Las primeras consecuencias de la ruptura fueron docenas de vuelos cancelados y el espacio aéreo de los países implicados vetado a los aviones qataríes, mientras que en Doha crecía el temor a una posible escasez de alimentos, lo que llevó a los ciudadanos a realizar “compras de pánico”.
Kuwait busca mediar en la crisis y su emir, Sabah Al Ahmad Al Sabah, viajó ayer a Riad. Qatar llamó a un “diálogo abierto y honesto”. En Europa, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, acusó a Trump de atizar los conflictos en Medio Oriente. “Esta ‘trumperización’ de las relaciones en una región de por sí presa de crisis es particularmente peligrosa”, afirmó en declaraciones al diario económico Handelsblatt que debían ser publicadas el miércoles.
En tanto, según la cadena estadounidense CNN, que cita a investigadores de EU, Rusia estaría en el origen de un ataque informático contra la agencia de prensa oficial de Qatar a comienzos de este mes con la intención de causar divisiones entre EU y sus aliados en la región. En dicha agencia se difundieron falsas declaraciones atribuidas al emir qatarí rompiendo con el consenso regional sobre temas sensibles, entre ellos Irán, al que se calificaba de aliado estratégico, lo que inició las tensiones.