Los inmigrantes mexicanos con capacidad de solicitar la ciudadanía estadounidense son los que menos lo hacen, algo que justifican por problemas con el inglés y cuestiones administrativas, indicó ayer un estudio del centro Pew.
Un 67% de los inmigrantes legales en Estados Unidos aptos para obtener la ciudadanía habían iniciado el proceso en 2015, lo que supone el porcentaje más alto desde 1990, según los últimos datos del Censo estadounidense compilados por el centro de estudios. Sin embargo, sólo 42% de los mexicanos, que son el grupo nacional de inmigrantes más numeroso en EU, afirman haber comenzado los trámites para obtener la ciudadanía.
Como razones, los mexicanos apuntan a “un escaso dominio del inglés, falta de tiempo o iniciativa y los costes administrativos a la hora de realizar la solicitud”. “Estos parecen ser obstáculos significativos, ya que casi todos los inmigrantes de México dicen que les gustaría convertirse en ciudadanos estadounidenses”, remarcó el informe del centro Pew.
En total, 11.9 millones de los 45 millones de inmigrantes en EU se encuentran en situación de residencia legal en EU, con las llamadas “tarjetas verdes”. De ellos, más de 9 millones habían cumplido los requisitos de tiempo viviendo en el país para lograr la ciudadanía en 2015 y los mexicanos conformaban 37% de este grupo.
Curiosamente, la tasa de nacionalización de los inmigrantes mexicanos legales es mucho menor que la de los procedentes de Medio Oriente (42% frente a 83%) y que la de los de África (74%)
Para convertirse en ciudadano estadounidense, un inmigrante legal debe ser mayor de 18 años, probar haber vivido en el país de manera continua durante cinco años, ser capaz de hablar, escribir y entender inglés básico y responder a un examen sobre gobierno e historia de EU.
Además, los costes administrativos para formalizar el proceso de solicitud de ciudadanía ascienden a algo más de 700 dólares.