La embajada de Estados Unidos en La Habana publicó hoy un texto con las preguntas más frecuentes sobre las medidas anunciadas por el presidente Donald Trump el pasado viernes, que buscan limitar los viajes individuales de estadounidenses a la isla y los negocios con empresas controladas por el Ejército cubano.
En el texto, firmado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EU (OFAC) el 16 de junio, se despejan dudas como la fecha de entrada en vigor de las nuevas disposiciones, que suponen un viraje en el " deshielo " bilateral iniciado en diciembre de 2014, durante el mandato de Barack Obama.
Según la OFAC, los cambios específicos en la política estadounidense hacia la isla se implementarán a través de enmiendas a sus Normas de Control de Activos Cubanos , que se emitirán "en los próximos meses".
En el caso del fin de los viajes individuales en la categoría "contacto pueblo a pueblo", la prohibición no tendrá efecto hasta que se den a conocer las nuevas regulaciones de la OFAC , que sí mantendrá los viajes "people to people" en grupos, bajo la supervisión de la organización que los auspicie.
La OFAC permitirá viajar de manera individual a aquellos estadounidenses que hayan iniciado los trámites "antes de la emisión de los próximos reglamentos".
Además, el texto precisa que no se verán afectadas las remesas familiares a Cuba, ni la venta de pasajes aéreos o por cruceros a ciudadanos estadounidenses.
Cuando entren en vigor las nuevas disposiciones "el Departamento de Estado de Estados Unidos publicará una lista de entidades con las cuales las transacciones directas no serán generalmente permitidas".
El pasado viernes, Trump firmó una orden ejecutiva para limitar los viajes individuales y los negocios con empresas relacionadas con el Ejército cubano, además de condicionar las negociaciones con Cuba a "pasos concretos" como la celebración de "elecciones libres" y la liberación de "presos políticos".
Durante una conferencia de prensa hoy en Viena, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, acusó a Trump de volver a la retórica de la Guerra Fría al paralizar el acercamiento a Cuba, con lo que -aseguró- perjudicará los intereses, no solo de los cubanos, sino también de los propios estadounidenses.
lsm