El Partido Conservador británico y el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, pospusieron las negociaciones y el anuncio de un eventual pacto de legislatura debido a la tragedia por el incendio en un edificio de Londres.

Se esperaba que la primera ministra británica, Theresa May, y la dirigente del DUP, Arlene Foster, comunicaran ayer el desenlace de sus conversaciones, pero el anuncio se hará otro día, informó la BBC.

Es posible incluso que, “por cuestiones de agenda”, el resultado de esas conversaciones se dé a conocer hasta la semana próxima, señaló la emisora, que citó fuentes del DUP.

Fuentes del 10 de Downing Street, despacho y residencia oficial de May, declinaron confirmar esta información y señalaron que las negociaciones siguen en marcha.

La primera ministra necesita el apoyo del DUP, formación representativa del protestantismo norirlandés probritánico y socialmente más conservador que los “tories”, para poder sostenerse durante esta legis-
latura. De este modo, May contaría con 328 diputados, dos por encima de la mayoría absoluta que perdió tras los comicios del pasado día 8, en los que los conservadores obtuvieron 318 parlamentarios, 13 menos que en los comicios de 2015.

En tanto, el líder del partido liberaldemócrata británico, Tim Barron, anunció ayer su dimisión porque dijo sentirse “desgarrado” entre su responsabilidad política y su fe cristiana.

“Desde mi primer día al frente del partido, he estado confrontado a cuestiones sobre mi fe cristiana. Intenté responder con elegancia y paciencia. A veces, mis respuestas habrían podido ser un poco más sabias”, explicó en un comunicado, en tanto ha sido criticado en el seno de su partido por sus puntos de vista sobre la homosexualidad y el aborto.

“Las consecuencias del acento puesto sobre mi fe es tal, que me he encontré desgarrado entre vivir mi fe cristiana y servir en tanto que político”, agregó quien lideraba su partido desde el 16 de julio de 2015.

“Ser un líder político (...) y vivir plenamente como un cristiano, según las enseñanzas de la Biblia, se ha vuelto imposible para mí”, explicó Barron, cuyas posturas contrarias a las uniones homosexuales han chocado con la postura oficial de su formación.

Tim Farron, de 47 años de edad, casado y con cuatro hijos, había rechazado pronunciarse en una entrevista con Channel 4 sobre si consideraba que ser homosexual es un pecado. Finalmente terminó diciendo que no consideraba esta orientación sexual como un pecado, sin lograr extinguir el fuego de las críticas.

En las legislativas del 8 de junio, los Liberales Demócratas lograron 12 escaños de diputados, contra 9 anteriormente, tras haber hecho una campaña con un claro acento proeuropeo.

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