Madrid.— El presidente de España, Mariano Rajoy, se enfrentó ayer en el Parlamento a la primera jornada de una moción de censura para pedir su destitución a causa de la acumulación de casos de corrupción dentro de su partido. El impulsor de la moción es Pablo Iglesias, líder de Podemos (izquierda) y quien se postula como candidato a la presidencia en lugar de Rajoy.
Tras un intenso debate que se prolongará hoy, martes, los partidos españoles asumen que la moción no tendrá éxito y Rajoy continuará en su cargo. Sólo se han comprometido a apoyar a Podemos los independentistas de ERC (republicanos catalanes) y EH Bildu (izquierda radical vasca). Con esos aliados, Iglesias sólo conseguiría 82 votos, cuando necesita 176 para la mayoría necesaria. Contra la moción ya han anunciado que votarán las derechas del Partido Popular (PP) de Rajoy, Ciudadanos y el Partido Nacionalista Vasco. Se espera que se abstengan el Partido Socialista (PSOE) y el Partido de los Demócratas Catalanes.
Pero la moción puede tener un impacto político. Es la tercera vez en 30 años de democracia española que el Parlamento discute la remoción del presidente. Nunca el partido que presentó esta modalidad española de impeachment logró destituir al mandatario, pero siempre marcó un cambio de ciclo. En la primera ocasión (1980) lanzó la carrera del socialista Felipe González, y en la segunda (1987) hundió la del derechista Antonio Hernández Mancha, abriendo camino al surgimiento de José María Aznar.
La sesión, de 12 horas de duración, fue un duelo entre el PP y Podemos, como pretendía Iglesias para presentarse como única alternativa de gobierno a Rajoy. El PSOE, que acaba de retomar a Pedro Sánchez como líder tras sus tormentosas elecciones primarias, aún carece de un rumbo claro. Sánchez ni siquiera es parlamentario, por lo que ayer no pudo intervenir.
Iglesias proclamó que Rajoy pasará a la historia como “el presidente de la corrupción”. También insistió en la desigualdad económica, los privilegios de los poderosos y la postura intransigente del PP ante las tensiones nacionalistas. También llamó al PSOE al “entendimiento” para revocar a Rajoy en esta moción o en otra futura.
Rajoy aseguró que la moción es “contra la estabilidad de España... Por eso, su anunciado fracaso es la mejor noticia para España. España gana y ustedes pierden”, dijo.