Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciaron ayer la entrega a la Misión de la ONU de un segundo lote de armas que constituyen el 30% de su arsenal, en un acto en la zona rural de La Elvira, en el departamento del Cauca (suroeste).
Entre las armas entregadas había fusiles, pistolas, lanzagranadas y lanzacohetes que fueron depositadas en un contenedor bajo custodia del organismo internacional.
El pasado jueves las FARC ya habían anunciado la dejación en manos de la ONU de un primer lote equivalente al 30% de su armamento.
Una vez que concluya el procedimiento iniciado ayer, las FARC habrán entregado a la ONU 60% de sus armas, proceso que se espera que concluya el próximo 20 de junio con 40% restante.
“Este es un día histórico”, aseguró desde Cali el presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien no pudo asistir al acto debido al mal tiempo reinante en la zona que impidió el aterrizaje del helicóptero en el que viajaba en compañía del ex presidente del gobierno español Felipe González y del ex mandatario uruguayo José Mujica, que serían testigos.
“Hemos tenido tropiezos, obstáculos, pero eso es algo normal. Este acuerdo es el más complejo que se haya firmado en la historia reciente”, indicó el mandatario y premio Nobel de la Paz 2016 al referirse a los retrasos que ha tenido la implementación del acuerdo.
El jefe de la Misión Especial de la ONU, Jean Arnault, destacó en la zona veredal transitoria de normalización (ZVTN) de La Elvira el paso de las FARC hacia la vida civil y señaló que “la política sin armas es posiblemente el mejor símbolo de este proceso”.
“Somos testigos de la etapa final del proceso la dejación de armas individuales, con 30% de estas armas ya almacenadas en los contenedores de la misión” a lo que agregó la llegada a esos lugares de 2 mil 800 milicianos (colaboradores) de las FARC, que se suman a los 6 mil 934 guerrilleros que harán “su tránsito a la vida legal”.
Arnault señaló que el proceso de paz no ha estado exento de “episodios de desaliento” y momentos difíciles.
“Sin embargo, algo que ha caracterizado el proceso de paz de Colombia es la determinación del gobierno de Colombia y de las FARC de persistir y de superar una y otra vez los desafíos en el camino de la paz”, dijo.
Por su parte, el número dos de las FARC, Luciano Marín, alias Iván Márquez, exhortó a las autoridades de Colombia a preocuparse también por los insurgentes que volverán a la vida civil.
“La preocupación central no puede ser sólo el destino de las armas, sino el de los hombres y las mujeres que empiezan a andar, a la construcción de un nuevo país”, destacó. A su vez, Jorge Torres, alias Pablo Catatumbo, reiteró “el compromiso total” de la guerrilla. “Vamos a darlo todo por la construcción de ese país con el que soñamos”, afirmó.