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La oposición venezolana, luego de 72 días en protesta, comienza a evaluar acciones de “mayor contundencia” como una huelga nacional, para presionar al gobierno de Nicolás Maduro a ceder ante las exigencias de permitir un cambio político y frenar la Asamblea Nacional Constituyente.
La alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) evaluará en los próximos días convocar a una “gran huelga nacional” y nuevas movilizaciones. El primer vicepresidente del Parlamento, el opositor Freddy Guevara, pidió a los ciudadanos entender que las acciones contra el gobierno, que han ido en escalada, son “irreversibles”.
“Llegó el momento en el que nuestro país se vaya preparando para la convocatoria de una gran huelga nacional y una gran movilización a la ciudad de Caracas”, anunció Guevara.
La propuesta será discutida por la dirección nacional de la alianza así como en las direcciones regionales del bloque opositor.
Consultado sobre qué impacto podría tener una huelga nacional contra el gobierno, Guevara ha dicho que la propuesta busca que “todos los sectores se sumen con el objetivo de demostrarle al régimen que no va a poder tener normalidad y gobernabilidad mientras exista dictadura”.
Desde hace 72 días Venezuela se ha visto sacudida por una ola de manifestaciones, a favor y en contra de Maduro, y la convocatoria a la elección de una Asamblea Constituyente, que en algunos casos han desencadenado hechos violentos con un saldo de 67 muertos y más de un millar de heridos.
Cientos de opositores, muchos vestidos con camisetas vinotinto, se concentraron ayer en Caracas para honrar a los jóvenes de Venezuela y especialmente a los futbolistas subcampeones del Mundial Sub-20. La concentración se desarrolló en paz. Un grupo se acostó en el pavimento como señal de luto por quienes han fallecido, en su mayoría jóvenes, durante las protestas.
Los opositores se preparan para acudir hoy al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) como forma de protesta y para respaldar el recurso de nulidad interpuesto contra la Asamblea Constituyente por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz.
En tanto, Maduro acusó ayer a la oposición de reclutar a niños y adolescentes para que participen en las protestas antigubernamentales, por lo que anunció que solicitará la ayuda del papa Francisco para que haga un llamado al cese de esa supuesta práctica.
En un acto con partidarios difundido por la televisión estatal, el presidente indicó: “Yo le voy a pedir al papa Francisco que nos ayude para que la oposición cese en su violencia, pero sobre todo deje de usar niños para incorporarlos a actos violentos”.
El gobierno ha acusado a la oposición de cometer actos “terroristas”, y ha asegurado que estos jóvenes son captados por este grupo y “entrenados” para tal fin.
