El cártel de Los Zetas, una de las más peligrosas organizaciones criminales de México, penetró en 2010 los principales estratos de poder político que en 2012 asumieron el gobierno de Guatemala al reclutar a la ahora encarcelada ex vicepresidenta guatemalteca, Ingrid Roxana Baldetti Elías, y entregarle 250 mil dólares y otros favores a cambio de que la policía de ese país limitara su tarea antidroga y los mafiosos mexicanos usaran vías terrestres, aéreas y marítimas para traficar sustancias ilícitas.
Los Zetas aceptaron un pedido de Baldetti, diputada de 2004 a 2011 y vicepresidenta del Congreso de 2005 a 2006, para que le aportaran seguridad armada y se la dieron en actos en el centro—occidental departamento guatemalteco de Huehuetenango, limítrofe con México, de noviembre de 2010, rumbo a ser candidata a vicepresidenta, a enero de 2012, cuando asumió.
En la campaña de 2011, “Baldetti Elías prometió (a Los Zetas) que como vicepresidenta, ella restringiría las actividades de los cuerpos policiales para permitir que los traficantes de droga, quienes contribuyeron a su campaña, utilizaran las rutas terrestres, aéreas y marítimas para transportar drogas a través de Guatemala”.
De noviembre de 2011 a enero de 2012, ya vicepresidenta electa, Los Zetas le entregaron 250 mil dólares por el acuerdo de campaña.
Las revelaciones, divulgadas ayer por el diario guatemalteco Prensa Libre, aparecen en un documento que el gobierno de Estados Unidos entregó el pasado miércoles al de Guatemala con la solicitud de extradición de la otrora poderosa política que dimitió el 8 de mayo de 2015 por un millonario fraude aduanero.
El caso tendió dudas acerca de si tras captar a la vicepresidenta, Los Zetas tuvieron línea directa de comunicación con el entonces presidente Otto Pérez Molina, general en retiro que juró a la presidencia el 14 de enero de 2012 para una gestión de cuatro años pero dimitió el 2 de septiembre de 2015 al ser acorralado, con Baldetti, en el fraude aduanal por el que está preso desde el día siguiente en que renunció.
Postulados por el Partido Patriota, Pérez y Baldetti ganaron el 6 de noviembre de 2011. La justicia guatemalteca les acusa de ser los cabecillas de “La Línea”, red criminal que ejecutó el fraude en aduanas por el que la también periodista y maestra, de 55 años, casada y con dos hijos, está presa desde el 21 de agosto de 2015.
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. Según el recuento, la aspirante se reunió en la capital guatemalteca con miembros de Los Zetas y con un narcotraficante que se volvió colaborador de autoridades estadounidenses y es identificado como “Testigo 1”.
En su campaña, Baldetti “aceptó dinero y regalos de parte de traficantes de droga” aseguró el documento, que recalcó: “Durante las reuniones, Baldetti Elías específicamente acordó recibir dinero de Los Zetas”.
Como prueba de recibo, Baldetti remitió a su enlace en Los Zetas un video en el que se ve a uno de sus allegados cuando recibe los 250 mil dólares que entregó un emisario del cártel.
“El Testigo 1 dirigió dinero y entregas de regalo a los agentes de Baldetti Elías porque el Testigo 1 creyó que Baldetti Elías permitiría a Los Zetas el tráfico de cocaína a través de Guatemala después de que fue electa vicepresidenta”, narró.
El Departamento de Justicia de EU afirmó que Baldetti “prometió utilizar su influencia como vicepresidenta para permitir que los traficantes de droga operaran con impunidad en Guatemala”, base clave del narcotráfico internacional.
La extradición involucra al guatemalteco Héctor Mauricio López Bonilla, teniente coronel retirado, ministro de Gobernación de enero de 2012 a mayo de 2015 con Pérez y quien renunció y está preso por supuesto “lavado” de dinero y otros delitos.
Baldetti y López fueron acusados por separado por EU el 22 de febrero de 2017 en la Corte Distrital para el Distrito de Columbia (Washington), por conspirar para distribuir cinco o más kilos de cocaína con intención y conocimiento de que serían introducidos ilegalmente a ese país.