El grupo terrorista Estado Islámico (EI) dijo que ha decapitado a un agente ruso que se infiltró en sus filas como combatiente para espiarlo, pero Moscú lo negó el martes.
Un video difundido el lunes por la noche dice mostrar al hombre, al que describe como capitán de un servicio de inteligencia ruso que espía a “terroristas”. Se da su nombre en árabe.
El presunto espía, interrogado por un hombre enmascarado, dice que lo enviaron a Siria a espiar a Omar al-Shishani, el comandante militar de EI muerto el año pasado en una incursión aérea de Estados Unidos. Posteriormente, aparece arrodillado en algún lugar del desierto donde lo mata un hombre que habla en ruso.
El ministerio de Defensa ruso negó la captura de un efectivo suyo en Siria.
“Todos los efectivos de la agrupación de fuerzas rusas en Siria están a salvo y realizan misiones de combate contra el terrorismo internacional como parte de sus unidades”, dijo el ministerio en un comunicado.
Miles de combatientes de la antigua Unión Soviética se han sumado a EI en Siria e Irak.
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