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Una reunión clave este martes en la Casa Blanca para discutir sobre la eventual salida de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático fue pospuesta por tiempo indeterminado, informó a la AFP un alto funcionario.
Durante su campaña, el presidente Donald Trump advirtió que sacaría a su país del Acuerdo, pero después envió señales contradictorias y su equipó está dividido al respecto.
La reunión, en la que Trump tenía previsto reunirse con asesores sobre el clima y económicos, "se ha pospuesto", dijo el alto funcionario bajo anonimato, sin dar una nueva fecha para el encuentro.
Se trata de la segunda vez que esta reunión termina postergándose.
En la Casa Blanca, el equipo parece dividido entre dos tendencias: irse del acuerdo, un gesto que posiblemente anularía los esfuerzos diplomáticos, o permanecer en él y tratar de renegociar algunos aspectos específicos.
En ese marco, la diferencia está en ocupar o dejar vacía la silla en las futuras negociaciones globales sobre formas de enfrentar el cambio climático.
A la espera de la decisión del presidente en las próximas semanas, las delegaciones de 196 países continúan este martes en Bonn, Alemania, las discusiones sobre la aplicación de este pacto contra el calentamiento del planeta.
La comunidad internacional se comprometió en diciembre de 2015 en París a tomar medidas para limitar el incremento de la temperatura media a 2°C, un tope que ya es sinónimo de cambios a gran escala, y de ser posible, "a +1,5°" con respecto a la era industrial.
Segundo emisor mundial de gases de efecto invernadero, Estados Unidos está bajo los focos. Su retiro sería un golpe para la "diplomacia del clima", que hace menos de 18 meses festejó en París un acuerdo considerado durante mucho tiempo utópico.
Para Todd Stern, quien hasta 2016 fue el emisario estadounidense a las negociaciones internacionales, cerrar simplemente la puerta "mancharía la imagen de Estados Unidos", con "daños colaterales más allá de la cuestión climática".
El nuevo director de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés), Scott Pruitt, ya dejó claro que no se toma en serio el cambio climático y tiene una posición clara sobre el acuerdo de París: "Creo que debemos salir. Es un mal acuerdo para Estados Unidos", dijo en abril.
En paralelo, Trump ya inició esfuerzos para revivir la industria estadounidense del carbón.
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