Más Información
Felipe Calderón y Margarita Zavala festejan Navidad con sus hijos; “les mandamos nuestros mejores deseos”, expresan
Adriana Malvido invita a unirse al nuevo movimiento ambiental ABC/MX; convoca a la juventud para enfrentar la crisis climática
José Ramón López Beltrán y su familia agradecen apoyo con foto navideña; “nos sentimos muy afortunados”, dicen
Claudia Sheinbaum y Jesús Tarriba envían mensaje a mexicanos; “gracias por lo que hacen por sus familias y por México”
Decomisan arsenal, granadas y equipo táctico en Pantelhó, Chiapas; catean rancho tras enfrentamiento
El Estado Islámico (EI) ha abierto canales de difusión de propaganda yihadista en español, con el objetivo de aumentar su atractivo en el mundo hispánico.
Amaq, la agencia mediante la que el Estado Islámico reivindica sus atentados, estrenó a finales del mes de marzo un canal en español dentro del popular servicio de mensajería Telegram.
El objetivo de este canal es difundir noticias, videos y comunicados, según una investigación realizada por MEMRI, un centro estadounidense que vigila la actividad mediática de los terroristas.
La célula de propaganda yihadista Al Haqq Media Center también ha inaugurado en español un canal en Telegram, así como una cuenta en la red social Twitter y una página web, ha publicado en el diario El Confidencial el periodista experto en islam Ignacio Cembrero.
Esta ampliación de los sistemas de propaganda se produce a pesar de que la presencia en internet del Estado Islámico ha ido disminuyendo a medida que perdía terreno en Siria e Irak.
Los expertos coinciden en que ha decrecido la cantidad de propaganda, pero no su calidad. Los videos del EI mantienen una factura profesional y la organización demuestra su intención de recuperar el pulso con la apertura de canales como los españoles.
Estos por el momento se limitan a traducir publicidad ya existente, mayormente partes de guerra en Mosul. Sin embargo, es el primer paso para dinamizar la propaganda en español, uno de los puntos débiles de la estrategia de comunicación del Estado Islámico, que ya publicaba en otros idiomas, como árabe, inglés, francés, ruso y turco.
“La razón de que no haya una propaganda en español tan efectiva como en otros idiomas es, simplemente, que los yihadistas no han encontrado aún a nadie con la capacidad para transmitir su mensaje de forma atractiva en nuestra lengua”, analiza Manuel Torres, quien es profesor de la Universidad Pablo de Olavide y director del Curso de Experto Universitario en Análisis del Terrorismo Yihadista.
Torres explica: “Una persona o un grupo reducido pueden marcar la diferencia dentro de estas organizaciones. Lo vimos con la revista que revolucionó la propaganda de Al-Qaeda en 2010: Inspire, escrita en inglés y concebida por el estadounidense [Anwar] al-Awlaki junto a un discípulo. Ellos significaron un antes y un después”.
Según el investigador, la importancia de las habilidades individuales de cada militante terrorista se ha hecho visible también en la expansión del Estado Islámico, que ha encontrado en jóvenes con manejo del lenguaje audiovisual la mejor estrategia para la era de internet.
Los videos del Estado Islámico son de alcance viral y probada efectividad a la hora de atraer voluntarios a la yihad. “Pero estos propagandistas trabajan en inglés o en árabe. El perfil de reclutas hispanohablantes es por ahora el de combatientes, no personas con capacidad de comunicadores. Eso es bueno para la lucha antiterrorista, pero puede cambiar con la aparición de una sola persona habilidosa”, indicó.
El impacto que podría tener la propaganda en español inquieta a los expertos. Torres considera que videos en castellano crearían un importante vínculo con los jóvenes radicalizados en los enclaves españoles en Marruecos (Ceuta y Melilla). También facilitarían la penetración del yihadismo en América Latina, que hasta ahora es muy débil.
Casos como el de la regiomontana Ana Marilú Reyna, detenida en España en el mes de enero por exaltación del yihadismo, revelan que esta expansión de la propaganda hacia América es una realidad.
Reyna utilizaba las redes sociales con el fin de difundir publicidad radical y convencer a chicas en México y en otros países de que abrazaran el extremismo religioso.
Los nuevos contenidos en español difundidos por el grupo terrorista Estado Islámico pretenden multiplicar la eficacia de esa estrategia.