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El gobierno de Costa Rica fustigó este jueves por la noche a su homólogo venezolano por la “militarización del conflicto” en Venezuela y deploró la decisión del presidente Nicolás Maduro de “armar” a medio millón de milicias civiles.
Tras anunciar que llamó a consultas a la diplomática Ana Villalobos Arrieta, quien es su ministra consejera y encargada interina de negocios en Venezuela, el gobierno costarricense advirtió en un comunicado: “Las armas son disparadores de violencia y Costa Rica deplora la militarización del conflicto así como el anuncio de armar a 500 mil milicias civiles”.
“Costa Rica insta, de la manera más vehemente, al Poder Ejecutivo venezolano a cumplir con todas sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, a excluir la participación de militares y fuerzas armadas de los operativos sobre el manejo de manifestaciones públicas y el uso de armas de fuego”, añadió la declaración de este país que en 1948 abolió el ejército.
La crisis política, democrática y socioeconómica en Venezuela sufrió un acelerado agravamiento desde principios del mes anterior, con sangrientos y mortales choques entre chavistas y antichavistas que por ahora dejan al menos 35 muertos. Maduro anunció el pasado 17 de abril que planea armar a un millón de civiles de la Milicia Nacional Bolivariana, un aparato de paramilitares que actúa en apoyo a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, y que el primer paso es entregar armas a medio millón.
En forma paralela al recrudecimiento del conflicto, Costa Rica se unió a México, Estados Unidos, Colombia, Chile, Argentina y a otros 13 países americanos que acusaron al gobierno de Maduro de romper el orden constitucional por una decisión de una instancia judicial, bajo control chavista, que aplastó los poderes de la Asamblea Nacional, dominada por el antichavismo. Al escenario se añade una aguda escasez de alimentos, medicinas y bienes de consumo básico.
En este contexto, Costa Rica “expresa su más profunda preocupación por la convocatoria”, anunciada el pasado 1 de mayo por el gobierno venezolano, “a una Asamblea Nacional Constituyente, cuyos asambleístas, en lugar de ser electos por medio del sufragio directo, secreto y universal, serán seleccionados por sectores sociales y comunidades”.
La declaración costarricense lamentó que “lejos de atender a los legítimos llamados de millones de venezolanos y de la comunidad internacional, por asegurar la plena restauración del orden democrático en Venezuela, el anuncio del 1 de mayo de 2017 cercena la ya frágil institucionalidad democrática y del Estado de Derecho en ese país, y aumenta aún más los niveles de tensión social que ha provocado la suma de decenas de personas heridas, torturadas, detenidas o bien, que han perdido su vida”.
Costa Rica exhortó al gobierno de Maduro a que por medio de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) “levante el desacato” a la Asamblea, “garantizando así la debida separación e independencia de los poderes, la vigencia del Estado de Derecho y el disfrute de todos los derechos y libertades fundamentales de los venezolanos”.
También ratificó que Costa Rica continuará abogando por lograr en Venezuela un acuerdo nacional “tácito con una hoja de ruta verificable”.
“Esa hoja de ruta debe empezar por atender las profundas crisis que enfrenta Venezuela, como el establecimiento de un canal humanitario (de abastos), y definir fechas para el cumplimiento del cronograma electoral con observación internacional reconocida, la liberación de los presos políticos y el levantamiento de la inhabilitación para ejercer cargos públicos de los opositores al gobierno”, puntualizó.
msl
