La tradicional fiesta para conmemorar el Cinco de Mayo cambió radicalmente con la llegada de Donald Trump en la Casa Blanca, tanto que no se celebrará el día cinco sino hoy, día cuatro.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, será el encargado de presidir los actos, que se celebrarán en el edificio Eisenhower, adjunto a la Casa Blanca, y que no contará con grandes nombres ni estrellas de la comunidad latina como en años anteriores.
La embajada de México en Washington confirmó que el embajador, Gerónimo Gutiérrez, dará un breve discurso a petición del vicepresidente.
No quedó claro que el presidente Donald Trump pueda hacer acto de presencia. A la misma hora celebró su primer éxito legislativo en la revocación de Obamacare y, acto seguido, volar hacia Nueva York para reunirse con el primer ministro australiano Malcolm Turnbull.
En años anteriores, la fiesta del Cinco de Mayo era un gran evento con la participación del presidente y grandes representantes de la escena artística mexicana. El año pasado, sin ir más lejos, Barack Obama invitó a Maná para que diera un pequeño concierto en la Casa Blanca.
Sin embargo, Trump no tiene una buena relación con la comunidad latina. No solo por sus palabras sobre los mexicanos siendo “violadores” y “criminales”. El año pasado, por el Cinco de Mayo, celebró comiéndose un “taco bowl”, motivo de burlas en las redes sociales.
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