La propietaria de Pulse, la discoteca gay de Orlando, centro de Florida, en la que el 12 de junio de 2016 murieron 49 personas víctimas de un hombre armado que dijo actuar en nombre del Estado Islámico (EI), anunció hoy que el club será un "memorial permanente".
La propietaria del club, Barbara Poma, detalló hoy a los medios sus planes para convertir el lugar de la masacre en un memorial permanente en recuerdo y homenaje a las víctimas del peor ataque con arma de fuego perpetrado por una persona en la historia reciente de Estados Unidos.
"No dejaremos que el odio venza", señaló Poma en una rueda de prensa, para presentar a continuación a la junta directiva de la fundación que creó y dirige, OnePULSE, encargada de establecer un fondo para la construcción y mantenimiento del monumento, tras prestar ayuda financiera para el cuidado de los sobrevivientes y las familias de las víctimas.
El objetivo de la fundación sin ánimo de lucro OnePULSE es convertir el club nocturno en un "santuario de la esperanza" en torno a este trágico episodio de violencia en el que murieron 49 personas y otras 68 resultaron heridas.
El atentado fue perpetrado por el estadounidense de origen afgano Omar Mateen, quien dijo actuar el nombre del EI, grupo terrorista al que juró lealtad en sus conversaciones telefónicas con los negociadores policiales durante las tres horas que permaneció dentro del club con una treintena de rehenes.
Poma, quien en 2016 parecía estar decidida a vender el local al ayuntamiento de Orlando, dio marcha atrás en el último momento y resolvió crear una fundación privada y convertir el lugar en hogar de un memorial permanente.
Al tiempo que se proyectaba un video, Poma señaló que el memorial será un "proyecto vivo e icónico" que ofrecerá a todos un "lugar para la pena y la curación" mientras se recuerda y rinde tributo a las víctimas.
El próximo 12 de junio se cumplirá el primer aniversario de la matanza, una efeméride que Poma quiere aprovechar para llevar a cabo una ceremonia conmemorativa con invitados y música en el lugar donde construyó la discoteca en 2014 en homenaje a su hermano John, quien murió en 1991 a causa del sida.
Mateen, que ingresó en la discoteca armado con un fusil de asalto y una pistola automática, murió en un enfrentamiento con la Policía.
lsm