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“Se agradece recibir la calidez de la gente”

30/05/2017 |01:46Redacción |
Redacción El Universal
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Cada vez que Oyuki Ang Anaya aborda un taxi en la ciudad de Florencia, capital del departamento de Caquetá, intenta desempolvar su archivo mental de la historia de la música en México y reforzar su comunicación con el pueblo de Colombia.

Abogada, de 29 años, oriunda de Veracruz y con más de cinco meses como integrante voluntaria de la misión de observadores internacionales que monitorean y verifican el pacto de paz en Colombia, sabe que tras los primeros diálogos, el taxista pasará con rapidez a conversar sobre una pasión colombiana: la música mexicana.

“Muchos rasgos nos identifican a los mexicanos y uno es la música. Con los taxistas me pasa en el día a día, cada vez que me preguntan: ‘¿De dónde eres?’ y les digo que soy de México. Lo primero que sale es claro: ‘¿Conoces a Vicente Fernández? ¿Te gusta?’. Para mí es muy curioso que estando tan lejos de casa pueda tener ese vínculo con los colombianos”, afirmó la joven, quien tiene experiencia en trabajo con refugiados.

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“Estando lejos de casa uno agradece la apertura del pueblo de Colombia hacia los observadores, al recibir una sonrisa y esa calidez humana que caracteriza a los colombianos”, dijo, en entrevista en esta localidad, que alberga uno de los 26 sitios en los que se instalaron los guerrilleros de las FARC para su desmovilización, desarme y reinserción social.

En el trabajo diario, narró: “Las tareas son diversas. Hacemos análisis del contexto político, de situaciones que podrían o no afectar el proceso de paz, de debilidades y fortalezas. Articulamos los enlaces con la sociedad civil, sin una adecuada articulación esto sería un proceso fallido. Las funciones llevan a un trabajo muy de la mano con la comunidad”.

En medio de la intensa labor, “uno extraña a la familia”, contó, al recordar a su madre, Anabel; a su padre, Arturo; a su hermana, Karen, y a sus sobrinos, Sergio y Valeria. “Intento comunicarme mis parientes tanto como puedo. Es una conexión que uno necesita tener en el día a día para alimentar el espíritu y poder hacer su trabajo de manera adecuada”, relató.

Es optimista sobre el futuro de Colombia. “Soy positiva. Quiero pensar que éste será un proceso exitoso por bienestar, salud, no sólo del pueblo colombiano, sino del mundo. Por eso estoy aquí”, destacó.