El peleador de artes marciales mixtas, el ruso Viktor Kichigin jamás olvidará lo noche en que su madre lo golpeó después de que en el segundo round su rival, Ruslan Yamanbaev, lo mandó directo a la lona durante el Fight Nights Global 67 de Yetaterinburg en Rusia.
Su madre, Anna Azovskaya, estuvo al pendiente del combate todo el tiempo, y al ver a su hijo en malas condiciones, no dudó en subir al octágono para tratar de reanimarlo.
Angustiada y al mismo tiempo molesta, le limpió el rostro lleno de sangre, pero también aprovechó para cachetearlo.
Kichigin, agobiado por la derrota, no aguantó más la llamada de atención de su mamá y decidió salir de la jaula sin esperar la resolución del juez.
lrs