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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene ningún problema con Alemania, sino con el "comercio" con ese país, según dijo hoy uno de sus asesores después de que se filtrara que el mandatario calificó de "malos, muy malos" a los alemanes en un encuentro con la cúpula de la Unión Europea (UE).
"Él (Trump) dijo que son muy malos en el comercio, pero él no tiene un problema con Alemania", explicó a los periodistas el principal asesor económico de la Casa Blanca, Gary Cohn, que acompaña al presidente en Taormina (Italia), donde hoy comenzó la cumbre de líderes del G7.
De acuerdo con el asesor, durante su reunión del jueves en Bruselas con los líderes de la UE Trump habló incluso de los orígenes alemanes de su padre.
Según algunos medios germanos, Trump lanzó duras críticas a Alemania por su superávit comercial con EU durante su encuentro con la cúpula comunitaria.
De acuerdo con el semanario "Der Spiegel", que cita como fuente a participantes en los encuentros mantenidos por Trump en Bruselas, sin precisar cuáles, el presidente de EU calificó de "malos, muy malos" a los alemanes.
"Miren los millones de autos que venden en Estados Unidos. Vamos a detenerlos", comentó Trump, según "Der Spiegel", que recuerda las repetidas críticas del presidente contra la industria automotriz alemana.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, negó hoy que Trump criticara y fuera "agresivo" contra Alemania durante la mencionada reunión.
Menos contundente se mostró el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien compareció en una rueda de prensa junto a Juncker en Taormina (Italia), donde ambos asisten a la cumbre del G7, y declinó comentar la noticia.
Tusk dijo sobre las presuntas filtraciones acerca de la reunión de Trump con los europeos que, en estos casos, "se necesitan más bien fontaneros profesionales que diplomáticos indiscretos".
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