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El presidente francés electo, Emmanuel Macron, recibió este jueves su bautismo de fuego diplomático en una cumbre de la OTAN con un firme apretón de manos de su homólogo estadounidense, Donald Trump.
El presidente estadounidense pareció poner a prueba a su joven colega, al que le lleva más de 30 años, con su habitual apretón de manos, muy contundente.
En Bruselas, donde ambos asisten a una cumbre de la OTAN, Trump y Macron estuvieron estrechándose la mano varios segundos. En un momento el mandatario estadounidense quiso poner fin al saludo, pero el líder francés no lo soltaba. Ambos gobernantes reflejaban tensión en sus rostros.
Trump se considera “fóbico a los gérmenes” y dice que los apretones de mano de son una “barbarie”. En su libro "The Art of the Comeback" publicado en 1997, escribió que “muchas veces he considerado la posibilidad de sacar anuncios de los diarios pidiendo que los apretones de mano queden prohibidos”.
La aversión pareció mitigarse un poco durante la campaña electoral. En estos días Trump ha emprendido un extenso viaje al exterior y ha tenido que darle la mano a líderes israelíes y árabes e incluso al papa Francisco.
Macron ganó las elecciones en Francia proyectándose como el polo opuesto de Trump, partidario de la globalización y las fronteras abiertas, y expresándose con un lenguaje elocuente y culto.
Sin embargo, como alguien de 39 años de edad que nunca ha tenido un cargo electo, era obvio que Macron estaba emocionado de poder conocer en persona al presidente estadounidense.
EL ENCUENTRO ENTRE TRUMP Y MACRON
Trump elogió la "formidable victoria" electoral que llevó a Emmanuel Macron al Elíseo. Ambos mandatarios eran los candidatos independientes en sus respectivas carreras hacia la presidencia.
Luego, almorzaron en la embajada estadounidense en Bruselas, acompañados de sus consejeros más próximos.
En el cargado menú del encuentro se incluía la cumbre de la OTAN y la del G7 el viernes y el sábado, en Italia, las crisis regionales (Siria, Ucrania, Corea del Norte...) o los desafíos económicos bilaterales.
La incertidumbre que rodea a las intenciones de Estados Unidos respecto al acuerdo de París sobre el clima constituía, sin embargo, un tema espinoso. Macron le recomendó a su homólogo que no tomara ninguna "decisión precipitada".
Además, el jefe de Estado francés debía reunirse también con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
EL DEBUT DIPLOMÁTICO DE MACRON
Macron también aprovecho su primer viaje a Bruselas para dejar clara su posición respecto a los temas europeos.
"Soy favorable a Europa, eso no quiere decir que sea un eurobeato", advirtió al lado del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Desde su llegada a la capital belga, a última hora de la mañana, afirmó su voluntad de "refundar" Europa tras una reunión con el primer ministro belga, Charles Michel.
"Fui elegido el pasado 7 de mayo por el pueblo francés en base a un proyecto que era ampliamente europeo y ganando frente a los intentos de repliegue, de encogimiento y de destrucción de Europa", señaló.
"Esta refundación europea, la que vamos a traer juntos, será responsabilidad de nuestra generación", defendió el joven presidente.
*Con información de agencias
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