Agentes de los servicios secretos y políticos rusos debatieron el año pasado cómo influenciar a Donald Trump, por entonces candidato presidencial, a través de sus asesores, reveló anoche el diario The New York Times en su portal.
Los funcionarios rusos “parecían confiados” en que el general retirado Michael Flynn y el jefe de campaña de entonces Paul Manafort “podrían ser utilizados para ayudar a moldear las opiniones de Trump sobre Rusia”, señaló el diario, citando a fuentes del gobierno estadounidense.
Según el Times, algunos rusos se jactaron de lo bien que conocían a Flynn, quien luego fue nombrado asesor de seguridad nacional de Trump y renunció poco antes de que el republicano cumpliera un mes en el poder por sus nexos con Moscú. Legisladores que realizan su propia pesquisa presionan a Flynn para que coopere. Tanto Manafort como Flynn rechazaron las acusaciones de haber conspirado con Rusia.
El ex director de la CIA John Brennan dijo el martes que está preocupado por los informes que hablan de supuestos contactos entre miembros del equipo de campaña del presidente Trump y Rusia el año pasado. La semana pasada, el Departamento de Justicia designó a un fiscal especial para investigar los presuntos vínculos de la campaña de Trump con funcionarios rusos, tras el despido sorpresivo del director del FBI, James Comey, cuya agencia indaga los supuestos vínculos.
Ayer mismo se reveló que el fiscal general de EU, Jeff Sessions, quien mintió durante su proceso de confirmación en el Senado sobre sus contactos con el embajador ruso en Washington, también escondió esos encuentros al Departamento de Justicia a su llegada al gobierno de Trump.